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La Nochebuena llegó y con ella las celebraciones en familia. En esta época decembrina las personas convocan a sus seres queridos para compartir la llegada del Niño Jesús a cada uno de los hogares colombianos. Por eso, la mesa se convierte en el lugar principal para conversar y degustar de los sabores propios de esta época como el lomo de cerdo bañado en salsa de ciruela, el pavo o los pasteles.

En esta edición, les presentamos las recomendaciones que dos table styling sugirieron para tener en cuenta a la hora de decorar y darle vida al espacio en el que cenarán este 24 de diciembre.

Los colores tradicionales de la Navidad como el rojo y el verde nunca faltan en los hogares. Sin embargo, para esta época decembrina Beatriz Gallo, creadora de @casatiz, recomienda 'atreverse a explorar' con tonos azules, dorados o blancos para decorar las mesas.

Por su parte, la table styling, Claudia Insignares, argumenta que 'hoy día se han roto muchos esquemas en la Navidad' que permiten utilizar combinaciones de tonos rosados durante las fiestas decembrinas. Todo esto se da porque las personas prefieren 'poner lo que las haga felices para compartir con sus seres queridos'.

Otra de las propuestas que recomiendan las conocedoras es utilizar lo que se tiene alrededor. Por ejemplo, según Gallo, algunos de los adornos que ponemos en el árbol de Navidad pueden adaptarse para decorar las mesas o colgar algunos sobre las sillas. Agrega que otra alternativa puede ser optar por plantas naturales como ramitas de pino, romero o eucalipto.

'Un detalle que me parece hermoso, por ejemplo, es marcar los puestos con el nombre de la persona que se va a sentar. Me encanta agregar un detallito de regalo si es posible, por ejemplo, una florecita, una plantita, un corazoncito o cualquier detalle que diga a tus invitados —pensé en ti y aquí tienes un detallito especial—', dice Gallo.

Si bien las recomendaciones son una guía ideal para poner a volar nuestra imaginación en la mesa, no existe un manual rígido que limite las opciones de decoración.

De acuerdo con Gallo e Insignares, 'todo es válido' siempre y cuando se guarden las proporciones de los espacios para la comida, se mantenga una secuencia de colores y se eviten los excesos para cenar con tranquilidad y mantener la armonía.

Insignares añade que, en el caso de los centros de mesa, estos no deben superar los dos centímetros de altura para poder 'ver a la persona que se tiene al frente'.