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El rechazo se dio por parte de la vicepresidenta de la República y canciller, Marta Lucía Ramírez, y la consejera presidencial para la Equidad de la Mujer, Gheidy Gallo Santos, a través de una carta abierta que publicaron en Twitter.

'Queremos levantar hoy, como lo hemos hecho siempre, nuestra voz de rechazo contundente ante dos hechos recientes que han ocurrido en el país y que transgreden los derechos de las mujeres y afectan su dignidad', se lee en el documento.

Las funcionarias exigieron por medio de la misiva 'acciones contundentes' de respuesta porque reproducen, incitan y justifican la violencia contra la mujer al 'promover la vulneración de sus derechos, la afectación a su dignidad' y la normalización de posturas o imaginarios denigrantes. Según expresan los dos entes, 'los hechos relatados pueden promover el ‘turismo sexual’ y la trata de mujeres con fines de explotación sexual, sancionados por la ley penal colombiana.

Frente a lo sucedido en Medellín, donde las autoridades le impusieron una multa a la mujer que caminaba en ropa interior con su supuesta pareja el pasado sábado en Provenza, El Poblado, esta indicó que su caso no se puede relacionar con turismo sexual.

'Somos novios y esto hacía parte de la creación de contenido para mi OnlyFans, no es turismo sexual', reiteró Alejandra Torres a medios de comunicación.

'El patriarcado si existe'.

Ana Teresa Puente, representante legal del Colectivo Evas y Adanes, rechazó los hecho y afirmó que son situaciones que vienen de muchos años atrás.

'Esto es muestra de que el patriarcado si existe, estamos en una sociedad en la que los hombres tienen muchos privilegios y este tipo de conductas están tan normalizadas que un artista y un extranjero se sienten con la capacidad de cosificar nuestro cuerpo y atropellar los derechos de la mujer'.

Agregó Puente que el punto no es atacar solamente al género urbano, porque 'hay muchas canciones de salsa, vallenato o merengue', que se refieren al cuerpo de la mujer 'como una mercancía, como algo puede ser violentado e irrespetado', pero nadie lo manifiesta porque lo que está 'en el ojo del huracán' en este momento es el reguetón.

'Yo no tengo nada en contra de este género, por el contrario me gusta, pero si estoy en contra de ese tipo de seudomúsica porque se cosifica a la mujer. Considero que debemos seguir trabajando en la pedagogía para ver cambios en esto que afecta a la sociedad', puntualizó.

El sociólogo, docente y comunicador Jair Vega, considera que como público deberíamos sancionar socialmente este tipo de contenidos.

'El problema no es de ahora, pero con todas las claridades que tenemos hoy día sobre la violencia de genero es preocupante que siga sacando este tipo de contenido (...) La actitud de rechazo no va a surgir de la nada, se requiere más presencia de educación sexual en las escuelas, creo que es algo que debería reforzar el Gobierno nacional', opinó.

Otras canciones.

Luego de la canción de J Balvin, Jaime Pérez Parodi, comunicador social, experto en música, afirma que son muchos los temas que han pasado la línea entre lo sensual y lo sexual. No solamente de esta época, ni en el género urbano.

'Hay canciones muy famosas como el vallenato de Luis Enrique Martínez Dame la cosita aquella; o Ando buscando una mujer de los Hermanos Palmera, esas son canciones sexistas. El problema no radica ahora, este tipo de música siempre ha estado, pero ahora se han intensificado y no hay una regulación en cuanto este tipo de letras'.

El valduparense resalta que 'ahora tenemos una voz que son las redes sociales, que dan la libertad de que el público apoye o condene este tipo de canciones, es por esto que ahora se hace más visible'.

Por su parte, Víctor Buelvas, melómano y experto, concuerda en que estos temas tan explícitos han demarcado la música desde años remotos y que deberían ser regulados.

'En la Costa tenemos un referente del doble sentido en las canciones, Dolcey Gutiérrez que basa su música en temas sexuales, llevándolos al lado jocoso, pero hay salsas y merengues que incurren en este tipo de música sexista'.