Mientras algunos planean cómo festejar el tradicional mes de Amor y Amistad con sus parejas y amigos, otros se sienten tristes y con el corazón en mil pedazos pues acaban de terminar esa relación que, pensaron, era para toda la vida, o porque aquella amistad que creció con el paso de los años se desvaneció porque la confianza fue traicionada.
Por ejemplo, después de 15 años de matrimonio, Sandra* descubrió que su esposo la engañaba… pero no con otra mujer, con un hombre. ¡Duro golpe para el corazón! O Liliana*, que perdió una amistad, mucho dinero y su proyecto de establecerse en otra ciudad cuando su mejor amiga, con quien compartía apartamento, se fue con su nuevo novio y la dejó embarcada con el alquiler.
Pero también las hay en otros entornos como el laborar. Como es el caso de Fernando*, quien, después de dos años de experiencia y de haber demostrado las capacidades y habilidades para el ascenso prometido, en menos de un mes llegó alguien más y sin experiencia a ser su nuevo jefe.