Aunque la situación parezca complicada y reine el suspenso los magos siempre tienen un as bajo la manga que les permite sorprender a su público.
Los hemos visto suspender personas en el aire, partirlas en dos en una misteriosa caja negra que además le incrustan filosas espadas por diferentes partes del cuerpo, y luego las presentan sanas y salvas.
Su capacidad para generar asombro parece ser inagotable. Ellos siguen viendo estos días pandémicos con la mejor actitud y no pierden la ilusión de que todo vuelva a la normalidad con un simple soplo mágico.
Antes de la pandemia sus agendas permanecían a tope, incluso entre semana ofrecían shows corporativos en los que con sus trucos promovían la integración de los trabajadores. Con el pasar de los días se despidieron de los actos presenciales y tras llevarse las manos a la cabeza buscaron nuevas herramientas que les permitieran seguir animando sus fiestas infantiles y otros eventos sociales.
EL HERALDO dialogó con tres reconocidos magos costeños que explican cómo han seguido sacudiendo su varita mágica para que sus finanzas no se vengan a pique en estos tiempos.
La Maga Yandry, maestra de la ilusión; el experimentado Tony Show y El Mago de la Radio nos compartieron sus trucos. Todos quieren mantenerse vigentes y no darse por vencidos, aun cuando el coronavirus les haya arrebatado seres mágicos para sus existencias.