Con turbante, pantalón de dril y camisas coloridas, quebraba sus caderas a ritmo de bullerengue. A pasos cortos recorría de lado a lado el escenario. Mathieu Ruz Lobo, miembro del grupo barranquillero Tonada, tiene una particularidad que captó la atención del público: dentro de su figura masculina una voz de cantadora lo posee.
Es un talento que se ha forjado conforme pasan los años. Un cantador empírico, amante empedernido de la música tradicional de su tierra. El barranquillero tiene 31 años y es licenciado en Idiomas. Desde niño mostró su inclinación por el ámbito musical, y comenzó a participar en concursos en el colegio, una rampa que le permitió ir escalando hasta consolidar su carrera.
Estudiar y conocer sobre la historia de sus ancestros ha sido fundamental y se ha convertido en su norte mientras hace música que ayude a visibilizar el bullerengue junto a la agrupación.
Como fundador y miembro, desde 2014 Ruz Lobo comenzó esta aventura con Tonada. Según su relato, los integrantes se conocieron en la universidad, ya que estos pertenecían a los grupos artísticos. De estudiantes talentosos pasaron a ser artistas y a compartir tarima. 'Nos dimos cuenta que al graduarnos nos íbamos a quedar en el aire y por eso hicimos nuestro propio grupo'.
Con algunas organizaciones, Ruz ha participado en talleres virtuales llevando a la comunidad esa magia afrocolombiana que transmite el bullerengue.
Aunque tiene alguna idea de cómo se tocan algunos instrumentos como las maracas o el llamador, su fuerte es el canto. Gracias a su indiscutible habilidad, ha participado junto a Tonada en diferentes festivales de bullerengue a nivel nacional como en Puerto Escondido, en Córdoba; María la Baja, en Bolívar; y Urabá, en Antioquia. En festivales de cumbia también ha hecho presencia.