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Jorge Oñate, la leyenda, además de deleitar con su canto durante 53 años, también fue una figura que tuvo su protagonismo en el Festival de la Leyenda Vallenata, certamen musical en el que no solo tuvo la oportunidad de participar como cantante y guacharaquero, sino también de impulsar nuevos talentos del acordeón que bajo su batuta se coronaron reyes Vallenatos.

De hecho lo catalogan como ‘El Rey Midas’ del Festival Vallenato, debido a que desde sus inicios los acordeoneros que hacían parte de su agrupación, terminaban convertidos en monarcas del concurso más importante dentro del folclor vallenato.

Los ejemplos más palpables de su labor como forjador de reyes podemos encontrarlos en las dos últimas décadas en las que con su experiencia guió al pivijayero Christian Camilo Peña (Rey Vallenato 2008) y al valduparense Fernando Rangel (Rey Vallenato 2012) a bañarse de gloria. Por ese sendero también iba su actual compañero de fórmula, el samario Javier Matta, quien en 2018 y 2019 había llegado a la ronda final.

Para conocer los aportes que hizo Oñate en la consagración de estos digitadores, EL HERALDO consultó a estos músicos, quienes ponderaron los consejos que siempre tenía a la mano y cómo de simples ‘pollos’ de su mano terminaron convertidos en verdaderos gallos que ahora sueñan con convertirse en Rey de Reyes.

Desde Estados Unidos Christian Camilo Peña recordó a este medio que su unión con Jorge Oñate fue propiciada por varios amigos en común y folcloristas, pero especialmente por sus dos hijos Jorge Daniel y Jorge Luis Oñate. 'Yo tenía 17 años, y fue la unión que cambió mi vida, lo considero un pilar porque me permitió alcanzar mi madurez musical, me hizo entender el vallenato y aplicar todos mis conocimientos en las Grandes Ligas', dijo Peña quien fue su compañero de fórmula entre 2004 al 2010.

'En el concurso como tal me brindó todo su apoyo, estuvo pendiente de mi preparación, me ayudaba a armar el repertorio, varias veces fue a mi casa a escucharme, daba sus opiniones y fue un proceso bonito que nos unió más como pareja musical y amigos. Más que con sus consejos me quedo con el ejemplo, Oñate fue una persona que amaba su arte', agregó el pivijayero.

Al pedirle al acordeonero que ha acompañado a Carlos Vives en varios compromisos que definiera al legendario cantante en tres palabras, lo hizo así: 'El más fuerte'.