Mucho se ha dicho sobre la capacidad que tienen las plataformas digitales y las redes sociales para mostrarle a los usuarios imágenes, videos y anuncios relacionados a sus gustos. Esto en el lenguaje psicológico se conoce como 'arquetipos'.
Carl Jung fue el primero en acuñar dicho término como una manera de 'entender las motivaciones de la personalidad humana'.
Luisa Betancourt, docente de la especialización en Investigación de mercados y del consumo de la Universidad El Bosque y especialista en Psicología del Consumidor, explica que los algoritmos son una secuencia lógica de pasos, un conjunto de instrucciones y reglas, que se da de manera ordenada y que solucionan un problema o conducen al logro de un objetivo determinado.
'Somos únicos como especie en desarrollar instrucciones secuenciales y lógicas con base en el pensamiento, por lo que efectivamente los algoritmos hacen parte de nuestro repertorio conductual, de nuestra cotidianidad y nuestras rutinas'.
Betancourt explica que los algoritmos se basan en la observación repetida de la conducta ya emitida por los consumidores: el tiempo que permanecen en plataformas y en sus interacciones, lo que permite identificar, sus hábitos, gustos y preferencias para así establecer patrones.
La especialista afirma que la red tiene una gran ventaja por ser un ambiente más controlado, donde el manejo de data es evidente.
'En ambiente tradicional muchas veces perdemos de vista esas interacciones; pero en la red está todo dado para ser medido y usado para crear estrategias cada vez más personalizadas, lo que hace que se tenga más control de la conducta y por lo tanto sean los algoritmos convencionales los que determinan los comportamientos del consumidor', afirma.
Entre más tiempo de permanencia tenga el consumidor en la red mostrando sus comportamientos naturales, su manera de pensar, sentir y actuar, más rápido será identificado a través de los algoritmos, teniendo estos la capacidad de predecir cómo puede comportarse a futuro.
Sadoth Giraldo Acosta, profesional en Mercadeo y Publicidad con especialización en Psicología del Consumidor, añade que el comportamiento del usuario al ser repetitivo facilita la identificación y permite anticiparse de forma predictiva combinando lo que se conoce como la big data (datos masivos), análisis de datos, inteligencia artificial, entre otros.
Por dicho motivo, según Acosta, es muy complicado 'librarse de los algoritmos' puesto que en el contexto digital y desde cualquier dispositivo electrónico, ya hay una base de seguimiento y registro.
'Tal vez no somos conscientes de que hemos autorizado en los términos y condiciones del correo electrónico, de alguna red social que tengamos, de un sitio adonde entramos a ver o a comprar, la posibilidad de compartir datos e información sin restricción', dice.