Cuando salía a pescar con su abuelo Jaime Gontovnik, Gabriel Eisenband apenas era un niño. Tal vez desde ahí, piensa, le cogió amor a los paisajes que viene fotografiando desde el 2002.
Hoy día su abuelo, con más de 90 años, sigue saliendo a pescar. Él, de seguro, espera revivir esa experiencia de sentarse a su lado en una lancha, apagar el motor y contemplar el mar abierto, sin bulla, lejos de todo y de todos.
Con una imagen en la que unos Senecios amarillos dicen presente en las altas laderas del nevado del Cocuy, exactamente en el imponente Ritak ‘Uwa, Gabriel ganó un premio en el Wildlife Photographer of the year 2020, en la categoría Plantas.
En la ceremonia celebrada el pasado martes por el Museo de Historia Natural de Londres, el nombre del barranquillero sobresalió entre los fotógrafos de 25 países que participaron con más de 50.000 imágenes.
'En las 56 ediciones que lleva en su historia el certamen es la primera vez que gana un colombiano', dice Gabriel desde Bogotá, al otro lado de la línea.
El premio, algo así como el Oscar de la fotografía de paisajes, solo que sin grandes estudios y campañas de merchandising detrás, es un reconocimiento a su trabajo, del que ya hace parte la publicación de un libro, solo de fotografías, en el que captó instantes naturales en 46 parques nacionales de Colombia. El planeta en uno fue catalogado como el mejor libro de fotografías en el 2019, en los International Latino Book Awards que se entregaron en Los Ángeles. Este ya se puede encontrar en las librerías del país.