Los Robledo Diaz Granados son una de esas familias que han tenido que cambiar muchas de sus costumbres a causa de la cuarentena. Este núcleo conformado por cuatro personas ha tenido que adoptar nuevos métodos y dejar de realizar un sinfín de actividades para evitar salir de su casa y disminuir el riesgo de contagio por COVID-19.
Pasar de reunirse todos los viernes en un centro comercial a almorzar juntos, 15 de los integrantes del amplio grupo familiar, a realizar las visitas virtuales a través del celular; o de salir al supermercado para comprar a realizar todo el mercado a través de una aplicación, desinfectar y lavar cada uno de los productos antes de ingresarlos al hogar. Estos son algunos de los cambios que han adoptado los Robledo Diaz Granados para no salir por ningún motivo y protegerse del virus
Para Yolanda, madre del hogar y de tres mujeres, de las cuales dos aún viven con ella, el cambio más difícil que ha tenido que adoptar ha sido el dejar de ver a su primera nieta Elena, hija de la mayor de las tres mujeres.
'Lo más duro es no poder compartir con Elena, es mi primera nieta y estaba acostumbrada a tenerla todos los días en casa, creo que para todos ha sido lo más difícil porque es la más pequeña de la familia', dijo.
Sin embargo, asegura que la cuarentena ha servido para compartir más tiempo con su esposo y sus dos hijas, ya que realizan actividades que antes no podían ejecutar tan seguido por la rutina diaria que llevaba cada integrante, como el almorzar juntos todos los días, jugar juegos de mesa, ver películas, entre otras actividades.
'Hemos preferido no salir para cuidar a mi esposo que tuvo un derrame y fue operado de corazón abierto, y por él hemos tenido todas las precauciones y seguiremos en casa sin ningún inconveniente hasta que se acabe toda esta crisis', expresó Yolanda.
En cuanto al tema económico durante la crisis, además del ingreso de la pensión por invalidez del padre del hogar, Lucía, de 28 años, es quien ha asumido la mayor parte de los gastos durante la cuarentena. .
La joven administradora manifestó que a pesar de que solo hay dos ingresos en el hogar se benefician de las medidas del sector bancario. 'Gracias a Dios no nos ha faltado nada, yo pude seguir trabajando desde casa y generando ingresos. Algunas de las deudas que teníamos en los bancos extendieron los plazos y eso ha ayudado para poder mantenernos con lo necesario durante esta crisis', contó Lucía Robledo.