Compartir:

'Estamos muy golpeados, fue algo demasiado fuerte', así manifestaron sentirse los habitantes del archipiélago de San Andrés, tras el paso del huracán Iota este fin de semana, que dada su magnitud, los fuertes vientos y el oleaje, logró causar daños materiales, inundaciones, y dejar un panorama desolador a su paso.

Marton Reeves, residente de la isla y quien se vio afectado,  relató los momentos de angustia que vivió este lunes desde las 12 de la madrugada cuando empezó a llover en la isla, acompañado de fuertes vientos que fueron incrementando con el pasar de las horas.

'La lluvia se intensificó a las 2 de la madrugada del lunes y a eso de las 6 de la mañana empezaron a volar las tejas de mi casa que habíamos puesto nuevas el sábado. En ese momento nos tocó subir al segundo piso contra el viento y la lluvia para tratar de evacuar el agua y que no se nos inundara todo, fueron momentos difíciles ', expresó Reeves.

Relató que cerca de su vivienda hubo un árbol caído e igualmente postes, y en medio de la tormenta salió a la calle a rescatar la teja para así de alguna forma amarrarla y poder pasar la noche 'un poco más tranquilo', sin embargo la noche fue larga, sin dormir y llena de intriga puesto que las lluvias podían continuar y no contaban con servicio de energía.

'El panorama hoy es más positivo porque salió el sol, una parte buena, en mi casa hay luz hoy pero hay muchos sectores que todavía presentan daños en el flujo eléctrico porque los postes que están en el suelo y dicen que podrían estar así por dos días. Hay incertidumbre, no hemos tenido comunicación con mi familia en Providencia desde el domingo, solo sabemos que allá todo está destruido'.

Por otro lado, en la isla de providencia en donde el huracán golpeó de manera directa, y en donde solo hasta horas de la tarde ayer se tenía conocimiento de lo sucedido pese a las fallas en la comunicación, el panorama fue completamente devastador.