Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad Médica de Hubei, en China, ha encontrado una posible relación entre el consumo de café instantáneo y un mayor riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) en su forma seca.
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Esta enfermedad, una de las principales causas de pérdida visual severa en personas mayores, afecta la visión central y complica tareas diarias como leer o reconocer rostros.
El estudio, publicado en la revista Food Science and Nutrition, se basó en el análisis genético de más de 500,000 personas que forman parte del Biobanco del Reino Unido. Los investigadores detectaron que aquellos con una predisposición genética a consumir café instantáneo mostraban mayor probabilidad de desarrollar DMRE seca.
En contraste, no se encontró relación con el consumo de café molido, descafeinado ni con la variante húmeda de esta patología ocular.
Según el investigador principal Siwei Liu, del Hospital Shiyan Taihe, reducir el consumo de café instantáneo podría ser una estrategia preventiva útil, especialmente en personas mayores de 50 años. Se sospecha que ciertos compuestos generados durante el procesamiento del café instantáneo, ausentes en otras formas de café, podrían estar implicados, aunque se requieren más estudios para identificar exactamente cuáles son.
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La degeneración macular afecta actualmente a unos 200 millones de personas en el mundo, y se estima que esta cifra podría aumentar a 290 millones para 2040. Aunque no causa ceguera total, puede deteriorar notablemente la calidad de vida.
Cambiar el café instantáneo por otras variedades podría ser una decisión sencilla con beneficios potenciales para la salud visual a largo plazo.
Asimismo, es muy importante la importancia de prestar atención a los hábitos de consumo, en especial en quienes tienen antecedentes familiares de enfermedades oculares.
