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Es posible que alguna vez haya sentido que ha abordado un avión y cuando se baja siente la piel diferente. Todo esto tiene una explicación, que según expertos tiene que ver con la presión y humedad.

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Las cabinas de los aviones tienen una humedad muy baja, esto favorece a una deshidratación rápida. El aire recirculado está en constante búsqueda de humedad y esto ayuda a que la piel se reseque.

Raúl Pérez Prieto, piloto de avión comercial, explicó en una entrevista a Vogue España que “son dos la condiciones que afectan negativamente a la piel cuando viajamos en avión: la baja presión, y la baja humedad. Un avión comercial viaja de media a una altura de entre 34.000 y 41.000 pies (entre 10.000 y 12.000 metros), lo que genera la necesidad de presurizar la cabina para poder respirar. Esta presurización consigue que dentro de la cabina la presión sea la misma que si nos encontrásemos a unos 7.000 pies de altura (2.000 metros), lo que provoca un menor y menos eficiente intercambio de oxígeno, con la repercusión que esto genera en el organismo y también en la piel”

Con respecto a la humedad, enfatizó: “Pero si hay algo que afecta muy negativamente a la piel durante un viaje en avión es la falta de humedad; que oscila entre un 20 y un 30 por ciento de media. Esto ocasiona sequedad en nuestra piel y ojos, especialmente si hablamos de vuelos largos”.

Por su parte, Audrey Matney, esteticista médica en 123 Beauty Lab en Nueva York, dijo a Travel + Leisure dicha presión en las cabinas también puede causar retención de líquidos y mala circulación, lo que provoca hinchazón después del vuelo.

Cómo cuidar su piel antes, durante y después de un vuelo, según ChatGPT

Antes del vuelo

Hidratación previa: Bebe suficiente agua y aplica una crema hidratante rica en ácido hialurónico.

Evita el maquillaje: Opta por una piel limpia para prevenir obstrucción de poros.

Mascarilla hidratante: Usa una mascarilla la noche anterior para mantener la piel flexible.

Protector solar: Aplícalo si viajarás de día, ya que la exposición a los rayos UV es mayor en altitud.

Durante el vuelo

Hidratación interna y externa: Bebe agua constantemente y aplica bruma facial con ingredientes calmantes.

Evita tocar tu rostro: Esto previene la transferencia de bacterias.

Bálsamo labial: Usa uno con ingredientes humectantes como manteca de karité o aceite de coco.

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Evita alcohol y cafeína: Estas sustancias deshidratan la piel.

Después del vuelo

Limpieza profunda: Usa un limpiador suave para eliminar impurezas y residuos.

Rehidratación: Aplica sérum con ácido hialurónico y una crema nutritiva.

Mascarilla calmante: Una opción con aloe vera o centella asiática ayudará a calmar la piel.

Descanso adecuado: Dormir bien permitirá que tu piel se regenere.