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Tener hábitos saludables y sostenibles puede ser una de las claves principales para prevenir y tratar la obesidad, una enfermedad a la que muchas veces se le resta importancia, y que desde 1975 se ha triplicado en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el Día Mundial de la Obesidad, Eder Hernández Ruiz, médico internista y líder de la Clínica de Obesidad & Control Metabólico del Hospital Universidad del Norte, explica que actualmente la obesidad se considera una condición clínica multifactorial, es decir, una enfermedad que consiste en un acumulo de grasa anormal, que se traduce en complicaciones metabólicas, hormonales, hepáticas, cerebrovasculares, osteoarticulares, cardiovasculares, y que también está asociada a una 'gran cantidad de cánceres'.

Desde 2019, esta clínica especialista en el tema ha estudiado a fondo el padecimiento, que puede ser diagnosticado en niños, adolescentes y adultos, sin importar su edad.

'El problema de la obesidad uno debería pensarlo desde el núcleo familiar, porque comienza desde casa, desde nuestros niños y desde nuestra cultura que nos premia con una hamburguesa o con un helado, como lo hacen nuestras mamás o abuelitas (…). No está mal ingerir estos alimentos, pero sí el exceso', explica el especialista.

Desde su campo de estudio Eder Hernández enfatiza que la obesidad no se cura con a hacer 'dietas' y menos en los niños que están en formación, pues el concepto real y la clave de todo está en la 'educación alimentaria', en aprender a nutrirnos correctamente para combatir el 'problema desde la raíz'.