La pregunta que se ha generado entre muchas personas en las últimas semanas ha ido enfocada en la efectividad de protocolos como toma de temperatura, desinfección con tapetes, aspersión con sustancias desinfectantes no nocivas, entre otros, que se venían aplicando en los establecimientos comerciales y las empresas con el fin de evitar los contagios por covid-19 entre sus clientes y trabajadores.
De acuerdo con el epidemiólogo clínico de la Universidad del Norte, Andrés Felipe Estupiñán, en el país se tomaron varias medidas sobre protocolos de bioseguridad que iban en contravía de la evidencia 'disponible', suscitando, según él, una sensación de falsa seguridad entre la población general.
'Es un paso importante reconsiderar eliminar aquellas técnicas que no han demostrado utilidad para frenar la transmisión del SARS-CoV-2', apunta el experto.
Cabe recordar que en Barranquilla la Alcaldía estableció que a partir del 23 de febrero varias prácticas de bioseguridad pasaron a ser opcionales.
Estas son: la desinfección de zapatos, la toma de temperatura, la desinfección de llantas, el registro de ingreso a los establecimientos y la aspersión de químicos como alcohol, antibacterial, entre otros, sobre las personas.
La Alcaldía aclaró que siguen siendo medidas obligatorias el control de aforo de espacios cerrados, el correcto y permanente uso de tapabocas, lavado o desinfección constante de manos y distanciamiento físico.
Ante esto, el epidemiólogo clínico explica que efectivamente estas son las medidas que han demostrado ser efectivas para evitar la propagación del SARS-CoV-2.
Agregó el galeno que el favorecimiento de espacios abiertos y ventilados también ha mostrado ser eficaz en la contención del virus.
En línea con las orientaciones provisionales emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), otras de las medidas que han demostrado ser efectivas para evitar la propagación del virus son el lavado de manos y no pasárselas por la cara.