Con el inicio de las novenas de aguinaldos es posible que las casas de algunos barranquilleros se conviertan en espacios para compartir alrededor de las fiestas navideñas.
Familias, amigos y vecinos suelen reunirse para celebrar en torno a un evento que, más allá de sus raíces religiosas, es parte de una tradición cultural arraigada en países como Colombia, Venezuela o Ecuador.
Además de rezar la novena, cantar villancicos, y disfrutar de un momento de unión y esparcimiento, las noches desde el 16 al 24 de diciembre tienen un momento cumbre que, en ocasiones, es el más esperado de estos encuentros: la comida.
Para Dessy Henríquez, chef y propietaria de la empresa de catering Sharp, las novenas han cambiado con el paso de los años y la comida tiene en la actualidad un papel mucho más determinante.
'Los buñuelos son los reyes de las novenas, así como las natillas, las hallacas pequeñas, los hojaldrados rellenos de bocadillo y queso. A los niños les encantan las galletas con figuras navideñas, los minibrownies, dulces de menta, bastoncitos y bombones', manifestó.
Katya De la Espriella, propietaria de KongelaDos, una empresa dedicada a la preparación y distribución de picadas para fiestas, explica que los deditos, las empanaditas y las tortas navideñas son las opciones más sencillas que, por lo general, prefieren seguir los organizadores de novenas 'buscando optimizar el tiempo'.
Los dips de queso crema y mermelada, atún, sour cream, antipastos y ceviches acompañados con galletas saladas son opciones deliciosas y económicas para compartir en medio de la novena.
