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Si hablamos de autoexamen muchos pensarán en cáncer de seno o incluso de tiroides, sin embargo hay un tipo de cáncer que acecha a la población masculina y aún no se adapta por completo a la prevención y detección temprana en los hogares: el testicular.

La Liga colombiana contra el cáncer indica que aquellos pacientes que presenten cáncer de testículo tienen una gran oportunidad de curación cuando se detecta de una manera temprana.

'En muchos casos, el diagnóstico se retrasa hasta 5 meses a partir de los síntomas iniciales, en parte, por desconocimiento de los síntomas de este tipo de este tipo de cáncer', explican.

Se trata de un tumor maligno que se forma en los tejidos del testículo y en estadios tempranos, es curable a través de cirugía.

Los dos principales tipos de cáncer de testículo son los seminomas (que crecen lentamente y son sensibles a la radioterapia) y los no seminomas (que crecen más rápidamente que los seminomas).

Las cifras del Instituto Nacional de Cancerología indican que la frecuencia de esta patología corresponde a 507 casos nuevos al año y una mortalidad de 72 casos anuales.

Los factores de riesgo para el cáncer de testículo incluyen, según la Sociedad americana de cáncer, testículo no descendido, antecedentes familiares de cáncer testicular, infección por VIH, carcinoma in situ del testículo, haber tenido cáncer en el otro testículo, pertenecer a determinada raza o grupo étnico y tamaño corporal.

El riesgo del cáncer testicular entre los hombres de raza blanca es aproximadamente de cuatro a cinco veces mayor que el de los de raza negra y que el de los hombres asiático-americanos, explica esta organización añadiendo que se desconoce la razón de esta diferencia.

Además, en el mundo el mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, que por lo general se presenta en hombres entre los 15 y los 34 años, lo tienen los hombres que viven en los Estados Unidos y Europa, mientras que el menor riesgo lo tienen los que viven en África y Asia.

Estas son las recomendaciones de la liga colombiana para realizar el autoexamen de testículo:

1. Haz el examen durante o inmediatamente después de una ducha o baño caliente. El calor relaja la piel del escroto, haciendo que sea más fácil sentir cualquier cosa poco habitual.

2. Usa ambas manos para examinar cada testículo. Pon tus dedos índices y anulares debajo del testículo y los pulgares encima. Haz que el testículo ruede entre tus pulgares y dedos. (Es normal que los testículos tengan diferentes tamaños.)

3. Mientras sientes el testículo, puede que notes una estructura como de cordones encima y en la parte posterior del testículo. Esta estructura se llama epidídimo. Almacena y transporta el esperma. No la confundas con un bulto.

4. Busca cualquier bulto. Los bultos pueden ser del tamaño de una arveja o más grande y no suelen ser dolorosos. Si notas un bulto, consulta a tu médico.

5. Aunque los testículos izquierdo y derecho suelen ser de diferentes tamaños, no deben de cambiar de tamaño que tenían antes. Si notas que alguno de ellos ha cambiado de tamaño, consulta a tu médico.