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El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los que están en desarrollo, según información de la Organización Mundial de la Salud.

Las estadísticas indican que una de cada ocho mujeres tendrá problemas de cáncer de seno en su vida.

'El diagnóstico afecta al paciente y a sus familiares. Si el paciente tiene una buena red de apoyo, le irá mejor', asegura el ginecobstetra y mastólogo Juan Felipe Arias.

Para Iván Bustillo, oncólogo e internista, la pareja es fundamental 'porque es un impacto tremendo a causa de los procedimientos'.

Esos impactos pueden ser físicos, cosméticos y a largo plazo, como la alteración de funciones cognitivas e incluso la vida sexual.

'Como médico pido que el paciente siempre vaya acompañado a consulta. Aunque uno ve que al principio está con apoyo, luego de la cirugía o quimioterapia es abandonado porque se afecta el núcleo', cuenta Arias.

Ambos médicos, adscritos a la clínica Portoazul, coinciden en que el diagnóstico sigue siendo estigmatizado.

'En Barranquilla, por ejemplo, todavía falta mucho y la mayoría nos consulta cuando ya está avanzada. No tenemos tan presente la prevención, por lo que debemos conocer el problema y quitar los miedos al tratamiento', asegura Bustillo.

Para él 'los hombres son buenos en el tema de apoyar', por lo que siempre busca explicarles lo que sucederá tras el diagnóstico y cómo 'se pueden acomodar a los cambios'.

'La enfermedad no es del paciente nada más. Como médicos incluimos a toda la familia, deben tener entendimiento y empiezan a entenderla', manifiesta Arias.

Los dos especialistas recomiendan el autoexamen a partir de los 20 años, exámenes por médicos entrenados desde los 40 y chequeos periódicos desde los 50.

'El mayor apoyo es encaminar a la persona a que vaya al médico, no hacer de médico en casa. Un paciente podrá salir, tener vida sexual, familiar o ir a cine', finaliza Bustillo.