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La Enfermedad Inflamatoria Intestinal o EII se refiere a patologías que causan inflamación en los intestinos y que representan una amenaza a la salud y vida de los pacientes. Si bien actualmente la EII no es curable, existen tratamientos médicos que pueden controlarlas para evitar complicaciones serias como hemorragias severas, perforación de órganos e incluso la muerte.

Esta enfermedad comprende dos patologías: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, ambas con causas desconocidas.

La colitis ulcerativa o CU es un padecimiento que afecta al intestino grueso, específicamente a la mucosa del colon, y genera una inflamación desde el recto hasta el ciego. De acuerdo con el doctor Juan Ricardo Márquez, coloproctólogo de la Clínica las Américas en Medellín, se estima que a nivel global hay de 1.2 a 24.3 casos al año, por cada 100.000 personas. Sin embargo, añade el especialista, 'en zonas de alta prevalencia estas cifras pueden incrementar hasta los 150 casos al año, por cada 100.000 habitantes'.

Por su parte, la enfermedad de Crohn, aunque puede causar daños en cualquier parte del sistema digestivo desde la boca hasta el ano, afecta principalmente la porción más baja del intestino delgado (íleon) o el intestino grueso (colon y recto) de manera segmentada, por lo que su diagnóstico es más difícil. Según Márquez, la incidencia en el mundo es de 0.5 casos por cada 100.000 habitantes al año, por lo que se considera una patología huérfana.

Causas, síntomas y tratamiento de EII

Asimismo, indicó que 'el origen de la enfermedad inflamatoria intestinal es multifactorial, 'ya que se genera por factores genéticos, predisposición inmunológica, factores medioambientales o factores intestinales'.

Para el diagnostico de esta patología se realizan exámenes como la endoscopia, colonoscopia u otras pruebas clínicas especializadas. Dentro de los síntomas que se pueden presentar están: dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso, sangrado digestivo, debilidad, náuseas y vómito.

El tratamiento de esta enfermedad está basado en fármacos convencionales y biológicos, afirmó el especialista. 'Para su manejo de esta enfermedad se debe llevar una dieta balanceada y rica en nutrientes, frutas y alimentos con fibra'.

Los especialistas recomiendan que los pacientes que padecen esta enfermedad se adhieran de forma correcta al tratamiento, además hacen énfasis en la importancia de mantener hábitos saludables, hacer ejercicio, regular y eliminar el consumo de cigarrillo y sustancias nocivas.