Este miércoles se celebra el día de vencer el estrés, una enfermedad que se ha vuelto tendencia durante los últimos años y la cual está relacionada con el desarrollo de las nuevas tecnologías y el afán del día a día. Vivir alterados, corriendo, y al filo del consumismo, así como el trabajo bajo presión son algunos de los factores desencadenantes de esta enfermedad que también es conocida como una de las que nació en el siglo XXI.
Uno de los pioneros en investigar las causas de esta enfermedad fue el estudiante de medicina de la Universidad de Praga Hans Selye en los años 30, cuando estaba en segundo año de carrera empezó a desarrollar su teoría sobre la influencia del estrés en la capacidad de adaptarse a las consecuencias de lesiones o enfermedades.
Selye, quien fue director del Instituto de Medicina y Cirugía Experimental de la Universidad de Montreal en Canadá, contempló tres fases para detectar el Síndrome de Adaptación General, forma en la que llamó al conjunto de síntomas.
1. Fase de Alarma: alteraciones de orden fisiológico y sicológico que presenta el organismo ante una posible situación atípica, generando ansiedad o inquietud.
2. Fase de resistencia: Fase de adaptación a la situación estresante.
3. Fase de agotamiento: Si la fase de resistencia fracasa, es decir, si los mecanismos de adaptación ambiental no resultan eficientes se entra en la fase de agotamiento donde los trastornos fisiológicos, psicológicos o psicosociales tienden a ser crónicos o irreversibles.
Por su parte, Marjorie Rodríguez, psicóloga clínica con enfoque cognitivo conductal y docente de la Universidad del Norte, le explicó a EL HERLDO cuales son algunos de los factores que producen el estrés y de qué forma se puede tratar.
'Se estudia los pensamientos de las personas y cómo estos tienen una reacción en las conductas, muchas de las razones por las que se da esta patología tienen que ver con el tipo de pensamiento que nosotros tenemos, los cuales pueden ser: anticipatorios, catastróficos o el denominado Maximización de lo negativo y minimización de lo positivo'.
De acuerdo a Rodríguez, los pensamientos anticipatorios son aquellos que tenemos cuando nos adelantamos a hechos que aún no han sucedido, cuestionándonos como van a suceder las cosas, generándonos un alto nivel de ansiedad.
Los pensamientos catastróficos, por su parte, se desencadenan cuando las personas ven de manera fatal las situaciones.
En cuanto a la maximización de lo negativo y la minimización de lo positivo, las personas se centran en el punto negro, ver más relevantes las cosas malas que las buenas durante el día.
Asimismo, señaló que el método de indagación para saber si un paciente padece estrés puede hacerse a través de la línea ABC que significa: pensamiento-emoción-conducta.
'Dependiendo del tipo de pensamiento que tenemos nos va a llevar a un tipo de emociones que van a ser acorde a estos pensamientos, los cuales pueden ser negativos (que no podemos controlar) lo que traduce en conductas que son insanas, tóxicas, como desarrollar obsesiones o una ansiedad generalizada'.
Y añadió 'La raíz del estrés tiene que ver mucho con la manera como pensamos y la forma como interpretamos la realidad.
Consecuencias de padecerlo
Si no se tienen las herramientas para afrontarlo y para regularlo, puede desencadenar en trastornos como: ansiedad, ataques de pánico, ansiedad generalizada, desarrollo de obsesiones o depresión.
Y otros asociados con trastornos del sueño como el insomnio y trastornos del sexo, pues hay personas que disminuyen su conducta sexual cuando están estresados.
Tips para el manejo y prevención del estrés
Ir al psicólogo como método de prevención: cuando las personas sienten que pueden sufrir de estrés, deben acudir al especialista –de acuerdo a Ramírez– para prevenir que la enfermedad se intensifique. 'Se tiene la creencia que uno va al sicólogo cuando se está loco y no es así, uno debe ir al especialista con regularidad por prevención'.
Técnica de respiración diafragmática: Es un proceso en el que se enseña al paciente a respirar desde el vientre hacia arriba de manera continua.
Mindfullness: técnica nueva que se centra en el 'aquí y en el ahora', en el día a día se hacen muchas cosas sin conciencia y sin focalizar, comemos por comer, hacemos todo por hacerlo entonces se enseña a prestar atención detenidamente a todos los estímulos del día.
En esta técnica se emplea la respiración consiente y la concentración.
Hábitos saludables: Hacer ejercicio y comer sano son otros consejos fundamentales para tener una vida tranquila y controlar los altos niveles de estrés.
Bailar y escuchar música: esto ayuda de manera contundente a relajar el organismo ya producir hormonas de felicidad.