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Un entrenamiento al aire libre e intenso durante una hora y divertido es lo que ofrece el fogoneo. Se trata de una actividad física que llegó a Barranquilla hace cinco años, cuya práctica promete lograr resultados en tan solo un mes. Así lo explicó Jackson Mallarino, un educador físico con más de 20 años de experiencia y que asegura ser su creador. 

Define el fogoneo como 'un formato de entrenamiento que motiva a las personas a entrenar de una manera divertida' al mezclar baile, velocidad, ejercicios funcionales, coordinación y resistencia en sus rutinas. 

'Es una hora de entrenamiento en la que empezamos de menos a más. Los primeros cinco minutos son calentamientos. A partir de ahí vamos subiendo las pulsaciones y cuando llegamos a los 30 minutos, esas pulsaciones están arriba y es ahí cuando empieza la quema de kilocalorías y la mejor manera de quemar grasa es construir músculos y eso es el fogoneo'.

Jackson y su equipo reunieron los estilos de entrenamiento, que comúnmente se consiguen en el gimnasio, como son: el trx o entrenamiento de suspensión, ejercicios funcionales como sentadillas, press de pecho y curl de bíceps, entre otros. El entrenador asegura que la base del fogoneo son las mancuernas. 

'Escogimos los estilos que están dentro del gimnasio y los unificamos por tiempo y resultados. En una hora de entrenamiento y  en una sola clase vas a tener varios estilos. Por ejemplo, 15 minutos de fogoneo equivalen a 45 minutos de entrenamiento en el gimnasio moviendo carga porque aquí combinamos fuerza, resistencia, cardio, boxeo y baile'.

Para el entrenador lo más importante es la motivación y eso es lo que hace con sus alumnos. Por eso asegura que este entrenamiento lo puede realizar cualquier persona, pues 'no es lesivo'. Jackson sostiene que solo se necesita disposición y ropa cómoda para realizar los ejercicios. 

Los resultados son notorios y sus alumnos los confirman. Para Patricia Díaz, quien hace este entrenamiento desde hace dos años y medio, resulta 'espectacular' porque 'entrega el cuerpo y el alma' en cada rutina. Para ella este entrenamiento se realiza con 'toda la pasión'. Y, aunque al principio pensó que no iba a resistir, con disciplina 'fue cogiendo el ritmo'. 

Un testimonio similar lo tiene Liliana Álvarez, quien es parte del ‘escuadron Comando Jack’ hace cuatro años.  

'Es una experiencia maravillosa. Entré creyendo que esto era de princesas, pero aquí hay más que dejar el cuerpo y el alma. Había que entrenar y mostrar el alma de guerrera. El fogoneo es pasión, es entregarse en cuerpo, alma y espíritu porque aquí también lo trabajamos, además de fortalecer y tonificar el cuerpo'. 

Este entrenamiento también se puede realizar en casa. En caso de no querer asistir a una clase presencial por la pandemia, el entrenador asegura que la persona 'solo necesita una colchoneta, un par de mancuernas y mucha energía'.