Con tapabocas y a dos metros de distancia se preparan 17 mujeres para empezar la clase en el Parque Tívoli, en el norte de Barranquilla. Los cupos para practicar son limitados por la pandemia, por tanto el aforo máximo permitido es de 20 personas, contando al instructor.
La música suena y el entrenador empieza el calentamiento. Luego le agrega movimientos repetitivos de izquierda a derecha a altas velocidades que las hacen sudar y agitarse fácilmente. Continúan con patadas y golpes a un invisible saco de boxeo, siempre siguiendo el ritmo de cada canción.
Se trata del fit combat, una actividad física que combina el fitness con las técnicas de las artes marciales y el boxeo en un marco musical, dinámico y entretenido. La clase empieza a las 6:00 a.m. y dura aproximadamente una hora. Cuenta con cuatro tipos de clases que son: de contacto, coreográfica, libre y estructurada. Esta última, que fue la escogida por el entrenador, se caracteriza por tener diversas fases con velocidades distintas, cada una al ritmo de la música para animar el encuentro.
Se recuperan entre canción y canción, esto con el fin de oxigenar y regularse, sobre todo por el uso del tapabocas, con el que resulta difícil respirar, pero que hoy día, por la pandemia, es necesario.
El fit combat no tiene edad requerida y todo aquel que desee practicarlo solo necesita tener disposición. 'Lo que varía son los ejercicios, pueden adaptarse según la condición física de cada quien. Por ejemplo, si estamos pateando y la persona no sabe o nunca ha hecho artes marciales se ajusta el ejercicio con una elevación de rodilla central. La idea no es limitarse a un ejercicio', explicó Rainhardth Parra, instructor fit 2 y coordinador técnico educativo de Fit Combat Colombia.
La mayoría de las presentes en la clase expresan su satisfacción con la práctica, es el caso de la ginecóloga Sandra Carrillo, que lo realiza desde hace tres años. Según su experiencia, ha visto 'muchos resultados' por ser una actividad deportiva en la que se ejercitan todos los músculos del cuerpo. 'A la mujer en cualquier momento de su vida le va a servir porque la actividad física es esencial para la salud física y mental. Es un estilo de ejercicio que me encanta y lo recomiendo ampliamente', dijo.
Para esta actividad se necesita de un calzado con amortiguación. No es recomendable el zapato plano porque el impacto de los movimientos puede traer problemas de columna, talón y tobillos. La ropa debe ser holgada y apta para ejercicios. Además, es indispensable llevar hidratación.
La intensidad de la clase permite quemar entre 700 y 1.000 calorías por sesiones y dependerá de la fuerza y condición física de cada participante, de acuerdo con el entrenador Rainhardth Parra. Asimismo, recomienda antes de finalizar cada clase, realizar estiramientos para 'volver el cuerpo a la calma y bajar las pulsaciones'. Esto se logra con ejercicios de flexibilidad y entrenamiento durante siete y nueve minutos.
Entre los beneficios de realizar esta actividad se encuentran el incremento de la fuerza y la resistencia muscular, el aumento de la autoestima y la sensación de bienestar, la mejora en la flexibilidad, el fortalecimiento de los músculos y los reflejos. Además contribuye a la coordinación y el equilibrio, activa los dos hemisferios cerebrales y tonifica el cuerpo por medio de la actividad cardiovascular, entre otros.
El entrenador recomienda realizar esta actividad máximo tres veces a la semana si apenas se está iniciando. Sin embargo, asegura que existen personas que practican hasta dos veces el mismo día. 'Todo depende de las ganas'.
01. En la fase de acondicionamiento neuromuscular se realizan ejercicios marcados sin tanta fuerza para paulatinamente acondicionar el cuerpo y elevar lentamente la frecuencia cardíaca.
02. El box combat es otra de las fases. Los ejercicios que se realizan son propios del boxeo y se caracterizan por mantener alta la frecuencia cardíaca.
03. El kick combat contiene patadas constantes. Estas se trabajan a menor velocidad, con mayor intensidad.
04. El power Combat es la fase más intensa, pues se eleva la frecuencia cardíaca al máximo con ejercicios de combate y ‘Muay Thai’, también conocido como boxeo tailandés.