Vivir bajo la sombra de algunos personajes es algo contra lo que la actriz Adriana Ricardo ha ‘batallado’ durante su carrera actoral. Por ejemplo, representar papeles de personas de edad avanzada le ha puesto sobre sus hombros la cruz imaginaria de quienes le suman más años, algo que como ella misma lo afirma, le 'resbala'.
Dice con su característica espontaneidad que 'la edad la da la actitud', por lo que a diario trata de recargarse de 'una vibra agradable', además de mantenerse activa tratando de 'ocuparse y no preocuparse'.
También, de vez en cuando, aprovecha su tiempo libre, el poco que le queda, para autorretratarse con su celular y lograr fotografías como las que hoy les compartimos en esta edición de Revista M!ércoles.
Su rostro es familiar para muchos. Empezó a figurar en la televisión colombiana tras su participación en la producción ‘Escalona’ (1991), sin embargo sus inicios en las artes se dieron en el grupo de danza folclórica de Montería (Córdoba) a los tres años de edad. Con ellos estuvo hasta los 12.
'Con el grupo representé a Córdoba en muchas partes y después de eso hice teatro. Llegué a Bogotá con la idea de estudiar baile con Sonia Osorio, así que me entrevisté con ella, pero en ese momento se tenía que ir de gira por el mundo durante dos años. Para matar el tiempo, en la pensión en la que vivía me encontré con una monteriana y con ella decidí empezar a estudiar Actuación'.
Hizo sus pinitos en la serie ‘La U’, en la que interpretaba a Carlota, una estudiante de Comunicación Social. Esta experiencia trajo consigo otras producciones como ‘¡Quieta, Margarita!’ y ‘La de los tintos’, por mencionar solo dos. En medio de ese arranque fueron llegando a su vida personas reconocidas del medio, como los directores Sergio Cabrera y Bernardo Romero Pereiro.
'Luego de trabajar con Sergio y Bernardo llegó a mí el seriado ‘Escalona’. Inicialmente iba a ser Paulina, pero terminé siendo Desideria (...) recuerdo que antes no existían los castings, por lo tanto, los directores se encargaban de preguntarles a los actores si les interesaba tomar X o Y papel, y salía todo de maravilla. Hoy día a las personas las preparan para una audición y, aunque sean seleccionados, a veces no pueden con el papel porque el casting no determina si logras o no hacerlo. Se volvió una moda que todo lo determinan por esta vía, pero vemos cómo esto influye en una televisión que en la actualidad se muestra floja'.
Señala que ‘Escalona’ fue una de las novelas de la época que paralizó la Costa Caribe, sobre todo porque en la vida real fue —en sus palabras— un personaje macondiano que sobresalía en todos los estratos sociales por sus canciones y sus poesías. Agrega que parte del auge de esta serie 'mítica' se dio gracias a la participación acertada de todo su elenco que supo meterse en la piel de cada personaje.
'Si publico una foto de Escalona en mis redes los comentarios se disparan y muchos expresan que desean que esta se repita porque su historia es maravillosa (...) en la profesión empezaron los realitys y estos fueron desplazando un poco el gran número de producciones que teníamos, con los que Colombia se destacaba porque hacía una televisión encantadora, costumbrista y llena de idiosincrasia, pero de repente todo esto cambió y por eso el resultado es diferente'.