Tras un año y un mes de su gobierno, el alcalde de Tolú, Wilmer Pérez Pérez, tomó una determinación con respecto a los bailes diarios de picós en muchos barrios. Prohibió su utilización hasta nueva orden.
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A través del Decreto 030 de 2025, el mandatario adoptó medidas de orden público en el municipio y una de ellas está relacionada con el uso de este tipo de amplificaciones de sonido que, según la ciudadanía, sonaron sin control en cualquier sector por más de 13 meses sin que autoridad alguna se pronunciara al respecto.
Sin embargo, las quejas de la ciudadanía, que también llegaron al recinto del Concejo Municipal de Tolú, tuvieron eco y en las últimas horas se conoció de la prohibición que fue sugerida en el consejo de seguridad realizado el 27 de enero.
“Esperamos que esta medida perdure, que no sea solo de días, sino por meses porque ya ese ruido nos cansó, y el alcalde debe tener en cuenta que viene la celebración de Semana Santa y si permite esos bailes se forma el desorden como ha ocurrido en otros tiempos”, dijo un líder toludeño que pide reserva de su nombre para evitar retaliaciones por parte de los organizadores de los bailes de picós.
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El incumplimiento de la norma será sancionado.
