Dos guardias de seguridad se alertaron el pasado domingo 11 de agosto después de estar cubriendo el turno nocturno y toparse con una anomalía que los hizo llevarse un buen susto. Los vigilantes trabajan en Jardines de Montesacro, en el municipio de Itagüí, donde una mujer se les acercó en horas de la madrugada para pedirles ayuda.
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En principio los celadores se encontraban a disposición, sin embargo, se dieron cuenta que algo no estaba bien con la mujer, ya que nunca especificó la necesidad que tenía. Acto seguido, la mujer intentó entra de manera forzada al lugar, razón por la que los vigilantes empezaron a realizarse preguntas a la mujer.
“¿Cómo te ayudamos si no nos dices qué necesitas? ¿Qué necesitas? ¿Te llamamos una patrulla? ¿Llamamos a la policía para que venga a recogerte?... Esos alambres tienen corriente y tú no te puedes meter porque están los perros, que es un peligro. Además, no puedes estar tirando piedras porque rompes el vidrio de un carro y es un problema”, son algunas de las preguntas que se le logran escuchar a uno de los guardias, quienes grabaron lo sucedido.}
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Lo sorprendente de este caso es que la figura femenina se ubicó sobre la cerca eléctrica que impide la entrada de extraños al camposanto, la cual tocaba en repetitivas ocasiones. En el momento que los vigilantes sacaron el móvil para grabar lo sucedido, la mujer se quedó en silencio y desapareció sin dejar rastro.
Tras lo sucedido se empezaron a generar especulaciones entre los cibernautas que comentaron el vídeo, quienes tienen opiniones divididas sobre lo sucedido. Si bien es cierto que el ente tenía forma de persona femenina, no se puede describir con exactitud si se trataba de un caso paranormal o una mujer bajo efectos que no son adecuados.
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“¿Cuál espíritu, ome? Las puertas de ese cementerio permanecen cerradas ya que personas del barrio vecino lo cruzan para salir hacia la regional y viceversa”, “Una pobre mujer desquiciada. Nada más”, “Una consumidora empedernida, nada de espíritu”, “Si fuera un espíritu ¿No creen que los perros estarían ladrando?”, fueron algunos de los comentarios más destacados por lo sucedido en el cementerio.
Aunque no existe certeza de la persona o el ente que se encontraba presente en ese momento, lo cierto es que fue un momento de mucha zozobra para los vigilantes que se encontraban en el turno de ese momento. Por otro lado, se tiene el estigma de que en estos lugares es donde más actividades paranormales pueden ocurrir, ya que cuentan los expertos en el tema que los cementerios están rodeados de malas energías.
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En Colombia existen diversos mitos de figuras paranormales, por lo que es normal que muchas personas crean que lo sucedido se pueda deber a uno de esos casos. De momento no se ha logrado descifrar el ser que se apareció ese día, debido a que las pruebas no se logran ver de la mejor manera, sin embargo, la especulación sobre lo sucedido se mantiene vigente.
