Doce senadores de los partidos Conservador, La U, Liberal, Centro Democrático y Cambio Radical, todos de la Comisión Tercera del Senado, presentarán la próxima semana una ponencia de archivo contra la reforma tributaria promovida por el gobierno de Gustavo Petro, que pretende recaudar $16,3 billones.
Los congresistas que firmaron la ponencia son, según reveló ‘La FM’: Efraín Cepeda, Liliana Bitar, José Alfredo Gnecco, Juan Carlos Garcés, Antonio Zabaraín, Julio González Villa, Juan Pablo Gallo, Karina Espinosa, Mauricio Gómez Amín, Jairo Castellanos, presidente de la Comisión Tercera; Ciro Ramírez y María Angélica Guerra.
Durante su intervención en la VIII Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, el senador y precandidato presidencial Mauricio Gómez Amín dijo que la ponencia será radicada tras un consenso de las mencionadas bancadas en que el proyecto de ley impactaría negativamente la economía de gran parte de los hogares del país. “El bolsillo de los colombianos se reventó”, aseveró al hablar de la pasada reforma tributaria.
Detalló que la ponencia de archivo será presentada el próximo martes 25 de noviembre, lo que dejaría a la iniciativa al borde del hundimiento en el Congreso de la República, al posicionarse las mayorías en contra del proyecto de ley.
El pasado 13 de noviembre fue reformulado el polémico proyecto de la ley de financiamiento o reforma tributaria y se denomina ahora de reactivación económica.
La nueva estimación que hace el Gobierno es la de recaudar $4,1 billones en los nuevos impuestos al alcohol y el tabaco y $2,2 billones en el impuesto al patrimonio.
En la propuesta reestructurada no aparecen los impuestos al diésel y a la gasolina. Por ello, la propuesta total es por $16,3 billones, tras un recorte de $10 billones del planteamiento inicial.
En este sentido, ya no se recaudarán $5,5 billones con la eliminación de beneficios tributarios a algunos sectores sino únicamente 2,9 billones, a raíz de que el IVA a los combustibles, que aportaba $2,6 billones, fue retirado.
Y se mantiene la llamada reducción del gasto tributario en lo relacionado con los juegos de suerte y azar, al equiparar la carga tributaria entre empresas que operan en lo físico y las que lo hacen en línea, con lo que llegarían $1,6 billones.