La senadora Norma Hurtado, autora de la ponencia alternativa de la reforma a la salud, fue blanco de duras críticas por parte de Guillermo Jaramillo, ministro de Salud, quien la acusó de romper unos acuerdos a los que el Gobierno llegó con Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, y supuesta jefa política de la parlamentaria.
Lejos de entrar en dimes y diretes, la senadora de La U dialogó con EL HERALDO y analizó el presente de la iniciativa en la Comisión Séptima.
A diferencia del año pasado, parece que este periodo no hay ambiente de que se va a hundir definitivamente la reforma y la ponencia alternativa que usted presentó está teniendo apoyo. ¿Cuál es su análisis?
Nosotros hemos venido de una manera muy responsable y sobre todo de mucha concertación con las personas que asistieron a las audiencias, a las mesas técnicas , de presentar una ponencia alternativa.
La gran sorpresa ocurrida en el transcurso de la semana fue que no llevaba ni seis horas de presentada la ponencia cuando varios actores del Gobierno nacional la descalificaron y dijeron que no servía. Y pues se vinieron una serie de ataques sistemáticos a un documento que apenas empezaba a circular.
¿Cuáles son las diferencias entre el proyecto que usted propone y la iniciativa del Gobierno?
En el aseguramiento, la alternativa plantea mantener la gestión integral del riesgo en salud, mientras que el Gobierno insiste en un aseguramiento social que, en la práctica, estatiza su manejo. Esto desconoce el concepto de seguridad social integral y debilita la protección financiera de los pacientes.
En cuanto a la Adres, la alternativa propone funciones limitadas —como constituir reservas técnicas y pagar prestaciones económicas—, mientras que el Gobierno quiere convertirla en una super Adres que recaude, audite, contrate con prestadores, pague a clínicas y hospitales y fije tarifas.
La Defensoría del Pueblo ya advirtió que la entidad no tiene la capacidad institucional para asumir semejante carga.
El cálculo de la UPC, que financia los servicios de salud de cada colombiano, también divide posiciones. La alternativa pide que lo defina el Consejo Nacional de Salud mediante estudios técnicos; el Gobierno lo deja en manos del Ministerio de Salud, que no ha sido garante de ajustes ordenados por la Corte Constitucional en sentencias y autos recientes.
En el rol de las Gestoras de Salud y Vida, la alternativa les da la tarea de gestionar el riesgo, conformar redes de servicios, incluso en conjunto con los entes territoriales, así como auditar cuentas para que se efectúe el giro directo desde la Adres.
En contraste, la propuesta del Gobierno no les permite contratar ni gestionar riesgo, y pese a eso les reconoce pagos considerables por hacer menos funciones.
Un punto clave es el de las facultades extraordinarias para que el presidente defina un régimen laboral especial a los trabajadores de la salud: la alternativa las elimina, defendiendo que el Congreso es quien debe legislar, pues en la propuesta hay 4 artículos que contemplan esas disposiciones; el Gobierno pretende mantenerlas para que el presidente decida unilateralmente.
¿Cómo tomó las declaraciones fuertes por parte de Guillermo Jaramillo, ministro de Salud, en contra de su persona? Básicamente le restó importancia a su labor como legisladora...
Quiero decirte que lo tomé con mucha tranquilidad. El ministro no mide ni sus palabras ni las consecuencias cuando él se descompone. Este es un momento más de los tantos que hemos tenido que ver de un ministro que agrede a la Comisión Séptima, a sus integrantes, descalifica, descontextualiza y desligitima los proyectos que nosotros presentamos.
Lamentable lo del ministro, pero yo he guardado mi cordura. Soy una senadora electa, me he ganado el reconocimiento nacional a punta de estudio, de trabajo serio, de mi honestidad .
A pesar de eso, ¿es posible tender puentes con el Gobierno quizás para que la ponencia de usted pueda obtener luz verde?
Nosotros fuimos los primeros que tendimos puentes y esas mesas técnicas no se habían terminado, no había ido el ministro de Hacienda, cuando ellos ya habían radicado la ponencia positiva que adopta la que fue aprobada en Cámara. Y entonces, pues cuando uno ve actitudes como esa, ya se desconfía de cualquier puente que se pueda tender.
Adicionalmente, cuando tú replicas lo que ha dicho el Gobierno, las descalificaciones, los malos apuntes respecto de la reforma alternativa, pero después tiendes un puente, pues yo creo que allí ya la confianza se ha perdido.
El centro de la reforma alternativa son los pacientes, son los usuarios del sistema de salud. Todos tenemos un mismo objetivo y es que los recursos de la salud estén manejados por el Estado y que vayan en giro directo a la red pública y a la red privada sin ningún intermediario.
Eso sí, sin olvidar a la mediana y alta complejidad, a todos aquellos pacientes que hoy sufren, que hoy están sin tratamiento, sin medicamento, pero tampoco podemos olvidar que la red prestadora de servicios está asfixiada y está en crisis en este momento.
Siendo así parece que la reforma, en medio de todo, sigue empantanada. ¿Cree que se va a hundir?
Te quiero decir que el futuro de la reforma actualmente no se puede predecir. En este momento estamos en esa ponencia de archivo, una ponencia que va a ocasionar muchos discursos. Me imagino que van a venir muchas réplicas y vamos a mirar cómo queda esa votación. Entonces, no, no es fácil predecir, no es fácil predecir el futuro de la reforma a la salud.