La reforma a la salud 2.0 pasó esta semana sus dos primeros debates en la Cámara, pero eso no es nada distinto a lo que ocurrió con la primera reforma a la salud. La verdadera prueba de fuego sigue ahora en el tercer debate de la Comisión Séptima del Senado, donde en el primer semestre del año pasado se hundió la polémica iniciativa del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Al respecto de la aprobación el pasado jueves del articulado en la plenaria de la Cámara, el nuevo ministro del Interior, Armando Benedetti, a quien se le atribuye en parte el haber descongelado el trámite de la reforma tras dos semanas de inacción, dijo que “aquí lo que se está buscando es un sistema de salud que sea universal y que sea preventivo (…). Estoy seguro de que llegaremos a acuerdos en la Comisión Séptima del Senado. Ahí tenemos unas mayorías y lo que hay que hacer es debatir las ideas y llegar a consensos con todos los sectores”.
Le recomendamos: Petro le permitió al ELN y al Clan del Golfo delinquir: David Luna
Según la cartera política, dicho avance se logró “tras un arduo trabajo de diálogo y consenso con todas las bancadas y sectores políticos”.
Recuerda el Gobierno que el texto que pasa a su tercer debate define nuevas funciones para la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, Adres; avala la transmisión directa de recursos a las instituciones que prestan servicios de mediana y alta complejidad; elimina los intermediarios del sistema y redefine el rol de las EPS que ahora pasarán a ser Gestoras de Salud y Vida.
A su vez, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, afirmó: “Estamos construyendo un sistema de salud con dignidad, sin barreras económicas, sociales, administrativas y geográficas, asegurando que nadie se quede atrás y que todos tengan acceso a servicios de salud adecuados a sus necesidades”.
Le sugerimos leer: Aprueban la reforma a la salud 2.0 en la Cámara de Representantes, ¿qué sigue ahora?
Entre los cambios aprobados, mencionó, se destacan el fortalecimiento de la Atención Primaria, “asegurando que los ciudadanos puedan acceder a servicios de salud cercanos y oportunos. Para tal cometido, se garantizará la financiación necesaria para los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), que funcionarán como la puerta de entrada al sistema de salud, facilitando el acceso a la población. Asimismo, se han establecido mecanismos para mejorar la administración de los recursos públicos, centralizando su gestión y asegurando un uso más transparente y eficiente. Esto permitirá una distribución equitativa que priorice las necesidades de las regiones más apartadas del país y fortalezca la red pública hospitalaria, garantizando su sostenibilidad y operatividad”.
No obstante, la presidenta de la Comisión Séptima del Senado, Nadia Blel, del Partido Conservador, quien el año pasado lideró a los seis integrantes de esta célula legislativa -que tiene 14 senadores en total- que plantearon la ponencia negativa y proposición de archivo de la primera reforma a la salud, cuestionó el pasado jueves duramente la versión 2.0 del proyecto.
“El Gobierno aún no ha entendido que lo urgente es garantizar tratamientos y medicamentos de pacientes crónicos y con enfermedades huérfanas, en vez de seguir insistiendo en una reforma a la salud que es inconveniente. Si de verdad están interesados en proteger la salud de los colombianos, que cumplan con las órdenes de la Corte Constitucional”, advirtió Blel.
En esta célula legislativa aún no están del todo claros los votos, pero por ahora acompañarían la reforma cinco: Martha Peralta, del Pacto Histórico; Fabián Díaz, de la Alianza Verde; Omar Restrepo, del Partido Comunes; Wilson Arias y Ferney Silva, del Pacto Histórico.
Además, se había rumoreado que el ex ministro del Interior Juan Fernando Cristo había conversado con los parlamentarios cristianos Lorena Ríos Cuéllar, de Colombia Justa Libres, y Ana Paola Agudelo García, del Partido MIRA, así que habrá que esperar el sentido de sus votos.
Y en contra estarían Esperanza Andrade, del Partido Conservador; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Berenice Bedoya, de la ASI; Honorio Henríquez, del Centro Democrático; Alirio Barrera, del Centro Democrático; Norma Hurtado, del Partido de la U, y Nadia Blel.
Entre tanto, el Partido Conservador anunció este viernes que votará negativo a la reforma: “El Partido Conservador mantendrá su decisión de votar no a la reforma a la salud liderada por el Gobierno nacional en la discusión que inicia en el Senado de la República”.
De otro lado, Mario Cruz, vicepresidente de Acemi, gremio de las EPS, advirtió en la emisora sobre la reforma que “no existe un plan fiscal claro, no sabemos de dónde saldrán los recursos para los nuevos centros de salud, para los servicios complementarios o para la contratación del personal médico”.
Y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, alertó en un comunicado que la iniciativa “no resuelve los retos actuales del sistema y profundiza la crisis financiera”, señalando que “es contrario al mandato constitucional de protección del derecho fundamental una sustitución total del sistema de salud sin antes equilibrar financiera y operativamente el mismo”.