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El ala independiente de la Alianza Verde, encabezada por los congresistas Angélica Lozano, Katherine Miranda, Catherine Juvinao, Carolina Giraldo, Alejandro García y Cristian Avendaño, pedirá la escisión de la colectividad oficialista.

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Esto precipitado por el aterrizaje como ministro de Trabajo de Antonio Sanguino, representación en el Ejecutivo del ala gobiernista de los verdes.

Los independientes quieren tener su rancho aparte de cara a las elecciones presidenciales de 2026, bajo el liderazgo de la ex alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

El resto de la Alianza Verde, encabezados por el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, y el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, mantendrá sus cuotas en el Gobierno, como el SENA, el ICA, los ministerios de Trabajo y Transporte y el Fondo Colombia en Paz.

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En todo caso, la permanencia de los verdes en la Casa de Nariño no ha estado exenta de escándalos, como el de la Ungrd, en el que se ven presuntamente implicados Sandra Ortiz, la ex consejera para las Regiones; el ex presidente del Senado, Iván Name y el ex director nacional de Inteligencia, Carlos Ramón González.

Actualmente, la Alianza Verde cuenta con 23 curules en el Congreso: ocho en Senado y 15 en la Cámara. Y 10 se irían a la independencia con la escisión.

Pero además hay una ala más de derecha y con un alto caudal electoral en los verdes, de la que hacen parte Name y el senador influenciador Jota Pe Hernández, quienes operan como opositores a Petro.

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Así las cosas, para que la escisión sea aprobada, se tiene que convocar un congreso del partido y someter la decisión a la dirección de la colectividad, compuesta por más de 60 personas, trámite que se llevaría hasta abril o mayo, pero de cara a los comicios parlamentarios los independientes quedarían inhabilitados a partir del 8 de marzo.