Desde la Bancada del Atlántico cuestionan el hecho de que el Atlántico será uno de los departamentos que menos inversión recibirá por persona en 2025 ($750 mil), solo superado a la baja por Cundinamarca ($720 mil).
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Aunque el Presupuesto de Inversión Regionalizado 2025 se trata de una versión preliminar, se observa una caída en la inversión del Atlántico, pues el Presupuesto de 2025 aparece por $2,1 billones ($0,75 millones per cápita), mientras que en el Presupuesto de 2024, en el Presupuesto Regionalizado aprobado en 2023 (sin los recortes posteriores) el Atlántico recibió $3,2 billones.
Al respecto, el senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, dijo en EL HERALDO que “este Presupuesto tiene varios problemas. Radicaron un monto que necesitaba una reforma tributaria o Ley de Financiamiento. El ciudadano hoy no aguanta pagar medio impuesto más. Eso no es cercano a la realidad ni empático con la realidad de la gente”.
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Agregó el parlamentario que “lo segundo es que estamos frente al gobierno más centralista de la historia contemporánea. No le gusta articular inversiones con alcaldes y gobernadores. Esa promesa de descentralización y fortalecimiento regional solo fue un discurso de campaña. El Gobierno, desde su Plan Nacional de Desarrollo, nos planteó la intención real. El clima económico que vive el país también dificulta el recaudo, por ende el Presupuesto. Todo es una cadena de malas decisiones que nos tienen así”.
A su vez, el senador Mauricio Gómez, del Partido Liberal, comentó en EL HERALDO que “si no hay inversión será muy difícil que se reactive el desarrollo y no solo en el Atlántico sino en el país. El presidente Petro confunde sus ideologías políticas con el desarrollo de Colombia y sobre todo con el departamento del Atlántico. Es lamentable que queden grandes obras desfinanciadas por la reducción de $2,9 billones a $2,1 billones. Aquí vamos a ver el impacto de la mala distribución del Presupuesto. El Atlántico se quedará sin la doble calzada en la vía Barranquilla-Cartagena, el puerto de aguas profundas, la App del Río y el Puente de la Hermandad entre otros grandes proyectos”.
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Lo más lamentable, agrega el legislador, es que “el gran contrasentido que vemos es que no hay plata para el Atlántico, pero sí hay para la creación de burocracia. Desde que llegó Petro se han creado 21 nuevos consulados y 10 embajadas adicionales, además del aumento en 7,7 % de los empleados públicos desde enero de 2023 a enero de 2024″.
Y concluyó Gómez Amín que “pese a la voluntad errónea de este Gobierno de reducir el Presupuesto para el Caribe, tengo que decir que los grandes afectados no están en la clase dirigente de estos departamentos sino en la gente de a pie, la que espera desarrollo, la gente que espera vías y, sobre todo, trabajo, que es el gran resultado de unas entidades territoriales que apuntan a la dinamización real de la economía. Es por ello, que le pido al ministro de Hacienda reevaluar la distribución presupuestal y que de manera conjunta con el Congreso de la República se pueda sacar un presupuesto de acuerdo a las realidades financieras y a las necesidades de la gente”.
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Por su parte, el senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico, señaló en EL HERALDO que la reducción de los recursos de inversión para el Atlántico en 2025 no solo es preocupante, sino que pone de manifiesto una constante histórica de desatención hacia la Costa Caribe. Pasar de 20,6 billones a 15,8 billones de pesos en el presupuesto de inversión, es un golpe severo que afecta no solo la infraestructura y el desarrollo económico de la región, sino que perpetúa una desigualdad que ya es insostenible.
“Es inaceptable que, mientras se pregona el discurso de la equidad territorial, departamentos como el Atlántico queden entre los de menor inversión por persona para 2025. Es necesario que el Gobierno reconsidere esta decisión, priorizando el desarrollo regional como una pieza clave del crecimiento nacional. De lo contrario, estaremos condenados a seguir siendo observadores de un progreso que solo llega a otras partes del país, mientras aquí lidiamos con limitaciones que nos impiden alcanzar nuestro verdadero potencial”, criticó.
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Y añadió que no solo se trata del Atlántico: “Si comparamos las vigencias fiscales de 2024 y 2025 veremos una significativa disminución en los recursos asignados en toda la región Caribe”.
“Ahora bien, la reducción de recursos de inversión para 2025 no solo genera preocupación por los montos asignados, sino también por el enfoque de las iniciativas contempladas en el Plan Plurianual de Inversiones 2022-2026. Las apuestas de gobierno y los proyectos priorizados no parecen responder adecuadamente a las necesidades estructurales de la región. En el caso del Atlántico, preocupa que, por ejemplo, dentro del sector transporte, solo se incluyan dos obras: la modernización del Aeropuerto Ernesto Cortissoz y la restauración de los ecosistemas degradados del Canal del Dique. Si bien estos proyectos son importantes, la falta de una visión más amplia que aborde problemas de movilidad, infraestructura vial y conectividad regional deja vacíos importantes que limitan el potencial de desarrollo del departamento. Es fundamental que el Gobierno Nacional revise estas decisiones y priorice proyectos que tengan un mayor impacto en la calidad de vida de los ciudadanos y en el dinamismo económico del Atlántico y el Caribe en general”, sostuvo el parlamentario oficialista.
Finalmente, reiteró Flórez su compromiso “en mi calidad de congresista para seguir exigiendo que se hagan los ajustes necesarios para garantizar que el Atlántico y la Región Caribe reciban los recursos justos que necesita para su desarrollo”.
Y el representante Modesto Aguilera, de Cambio Radical, planteó que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha establecido un presupuesto para el año 2025 que, lamentablemente, presenta una reducción significativa para el departamento del Atlántico, con un recorte superior a 1 billón de pesos. Esta situación pone de manifiesto la falta de compromiso del gobierno con el progreso que han logrado Atlántico y Barranquilla en los últimos 16 años.
“Es preocupante la disminución de 140.000 millones de pesos en el sector energético, lo que compromete la ayuda destinada a mitigar las altas tarifas eléctricas, incluyendo una reducción de 100.000 millones en subsidios, lo que resultará en aumentos en los recibos de energía para los usuarios. Además, no contentos con eso, se han recortado 27.000 millones en subsidios de gas para los estratos 1 y 2. También es alarmante que se hayan destinado casi 17.000 millones menos para agricultura y desarrollo rural, un sector vital para nuestra región, donde la economía depende en gran medida del trabajo campesino. Asimismo, se ha dejado de lado la situación de las personas damnificadas por la catástrofe de Piojo, quienes llevan más de dos años esperando la ayuda prometida. La falta de recursos para la formalización de tierras en el Atlántico es igualmente preocupante, se redujeron casi 24 mil millones en este rubro”, explicó el opositor.
Lamentó así mismo que el gobierno no esté trabajando en conjunto con las administraciones locales: “Una de las propuestas clave del alcalde Alejandro Char es el mejoramiento de viviendas para familias de bajos recursos, sin embargo, se han recortado 125.000 millones en subsidios familiares de vivienda, afectando directamente a la población más vulnerable”.
Los sectores de cultura y deporte, alertó Aguilera, también se ven gravemente afectados por este presupuesto. Después del impacto negativo de los Juegos Panamericanos, el gobierno parece ignorar la importancia de estas áreas para fomentar la paz, dejando a los jóvenes del Atlántico expuestos a la violencia y la criminalidad, dijo.
Finalmente, los recursos destinados a educación han sido recortados en un 44 %, lo que representa un grave abandono de los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes. Es especialmente preocupante que se destinen 7.000 millones de pesos para la reincorporación de exintegrantes de las FARC, lo que sugiere un enfoque del gobierno que prioriza intereses distintos a los del bienestar de nuestros ciudadanos, indicó.
“A los coordinadores y ponentes les mostraron una ponencia diferente a la que presentaron en el anuncio del proyecto, hicieron una jugada sucia a los congresistas que solo afecta a los ciudadanos de a pie. Este escenario nos exige reflexionar sobre la dirección que está tomando el Gobierno nacional y la necesidad de un diálogo efectivo para el desarrollo equitativo de nuestra región. El gobierno de Gustavo Petro está totalmente desconectado con la realidad y las necesidades de los atlanticenses y barranquilleros, los grandes perdedores será lamentablemente la población más vulnerable y necesitada, aquellos que con ilusión depositaron un voto de confianza por su gobierno”.
Aclara el DNP en el documento de 426 páginas que se trata de “la regionalización preliminar e indicativa del componente de inversión para la discusión en primer debate del proyecto” y explica que en esta se busca “que Colombia se encamine hacia un ordenamiento territorial que permita lograr la paz total. Plantea la integración de los instrumentos de planeación de las entidades territoriales, el aseguramiento de la gratuidad y universalidad de la educación, el fortalecimiento de la infraestructura educativa y hospitalaria; así como el acceso al agua potable y saneamiento básico en todos los territorios del país”.
Además, se precisa a un nivel general que de los $82,4 billones del Presupuesto de Inversión para 2025, se identificaron recursos regionalizables por los $63,4 billones (76,9 %), y que los $19,0 billones restantes están clasificados conforme a la metodología en nacionales con $17,9 billones (21,8 %) y por regionalizar $1,1 billones (1,3 %)
El Departamento Nacional de Planeación señala en el documento recién liberado que los recursos del Presupuesto de Inversión 2025 para Atlántico “alcanzan los $2.136.272 millones, que representan una inversión per cápita de $0,7 millones. La inversión para el departamento está representada principalmente en los sectores de: Igualdad y Equidad (18,7 %), Minas y Energía (17,6%), Transporte (17,2%), Educación (12,5 %), Inclusión Social y Reconciliación (11,8 %), Trabajo (7,8 %), Vivienda, Ciudad y Territorio (7,3 %), Salud y Protección Social (2,4 %)”.
Algunas de las partidas llamativas para el Atlántico son los subsidios para pagos por menores tarifas del sector eléctrico por $230 mil millones, los subsidios para zonas especiales y apoyo para soluciones energéticas por $65 mil millones, el corredor Cartagena-Barranquilla y Circunvalar de la Prosperidad por $123 mil millones y el corredor Puerta de Hierro-Palmar de Varela y Carreto-Cruz del Viso por $20 mil millones.
Así mismo, la restauración de los ecosistemas degradados del Canal del Duque por $26 mil millones, las transferencias monetarias para la población en situación de pobreza o vulnerabilidad por $198 mil millones, reparación integral a víctimas del conflicto por $42 mil millones, implementación de medidas de reparación a víctimas del conflicto por $34 mil millones y jóvenes en paz por $12 mil millones.
