La Comisión Séptima de la Cámara negó este miércoles en primer debate, por 13 votos a 5, la ponencia de archivo de la reforma laboral del gobierno de Gustavo Petro.
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El autor de la ponencia negativa, el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, advirtió que 'es un despropósito aprobar una ley que destruye empleo formal con recesión a la vista'.
Además, aseveró el opositor que el articulado desregula las huelgas, destruye empleos formales e incrementa la informalidad.
Entre tanto, la representante María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, ponente del proyecto, anunció que este jueves se hará la presentación de la ponencia positiva y mayoritaria.
'Mi compromiso, como coordinadora ponente y representante de los y las trabajadoras, es defender el corazón de la reforma, que busca garantizar el trabajo digno y decente', dijo la parlamentaria gobiernista.
A su vez, el Ministerio de Trabajo afirmó que 'el Gobierno de Estados Unidos expresó a través de la Embajada en Colombia su respaldo al proyecto de la reforma laboral'.
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Esto citando una publicación de la Embajada en que se lee: 'Estados Unidos apoya los esfuerzos de Colombia para cumplir con sus compromisos laborales internacionales, incluidas las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por medio de las discusiones de una reforma laboral. El gobierno Biden-Harris está de acuerdo con que los trabajadores tengan voz colectiva y poder para influir en las normas que rigen sus lugares de trabajo'.
Así mismo, indica el escrito, 'nos complace que Colombia está buscando abordar directamente las recomendaciones de la OCDE para reducir la informalidad laboral, eliminar la subcontratación abusiva, prohibir el uso indebido de los pactos colectivos y fortalecer los derechos de negociación colectiva. Estamos de acuerdo con que los sindicatos libres, fuertes, independientes y democráticos son un medio necesario para este fin y esenciales para la democracia'.
Y concluye la Embajada de Estados Unidos en Colombia que 'la firme adhesión a las normas laborales internacionales establecidas por la Organización Internacional del Trabajo ayuda a los trabajadores de todo el mundo a beneficiarse del crecimiento económico y a contribuir a democracias vibrantes. El avance de una reforma laboral consensuada asegurará que la mano de obra de Colombia sea competitiva en el mercado mundial'.
