Cada elección legislativa en Colombia trae consigo la posibilidad de generar cambios en la correlación de fuerzas entre las bancadas que componen el Congreso de la República. De ahí que este periodo electoral no sea la excepción y en los corrillos políticos del país se genere la incertidumbre sobre quienes pueden ser los ganadores o perdedores de la jornada.
Este domingo los colombianos elegirán a sus nuevos senadores y representantes del Congreso de la República, en medio del clima de polarización política que, según los expertos, viene desde el plebiscito por la paz, en 2016, y a través de unas campañas legislativas que, con candidatos ‘volanteando’ entre la vía pública y publicando en las redes sociales, han sido opacadas por una temprana campaña presidencial que, por supuesto, se ha llevado consigo los reflectores de los medios y de la ciudadanía.
Lo de los 'nuevos' legisladores es un decir que apela a la tradición política colombiana, que suele muchas veces ser fiel a las altas votaciones de los caciques electorales de siempre, de partidos tradicionales, de maquinarias poderosas y de la coalición oficialista del momento, en lo que al Capitolio se refiere.
No obstante, en estas congresionales una de las grandes incógnitas es si el Congreso se mantendrá con sus mapas de poder, que favorece a partidos como el Liberal, el Conservador, el Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido de la U, o si seguirán ganando fuerza colectividades alternativas de centro e izquierda como la Alianza Verde, asociada con la Centro Esperanza y el Nuevo Liberalismo por ejemplo, o el Pacto Histórico, que agrupa a la Colombia Humana y al Polo, entre otros.
