Pocas veces en la Región Caribe la desaparición de una empresa había causado tanto regocijo y felicidad. Así ocurrió el pasado 30 de septiembre con la 'muerte' de Electricaribe, cuya presencia en la región por más de dos décadas se convirtió en un verdadero suplicio. Curiosamente, la llegada de Electricaribe también fue recibida en su momento con beneplácito por los habitantes de la Costa, quienes años atrás debieron padecer los pésimos servicios de las tristemente célebres 'electrificadoras', que en manos de la clase política terminaron convertidas en grandes focos de corrupción.
Electricaribe llegó en 1998 como salvavidas de las electrificadoras de los departamentos de la Región. Ninguna de ellas prestaba un servicio eficiente y todas estaban a punto de desaparecer, agobiadas por las deudas y la corrupción. Todas operaban a pérdidas. Electricaribe y Electrocosta (la otra empresa que se creó), llegaron, pues, con la intención de evitar una revuelta social y un gran apagón en la Región Caribe. Luego se fusionaron y quedó Electricaribe como única empresa. La privatización del servicio tampoco fue la solución a la crisis, como quedó demostrado con el paso del tiempo.
En efecto, la pésima prestación del servicio por parte de Electricaribe, así como el incumplimiento de los compromisos adquiridos con el Gobierno nacional, entre ellos el de la normalización de los barrios subnormales –para mejorar el recaudo–, así como el mantenimiento y modernización de las redes, llevaron en 2016 a la intervención con fines de liquidación de la empresa por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos.
De manera que la 'muerte' de Electricaribe y la entrada en operación de los nuevos prestadores del servicio de energía eléctrica es la tercera apuesta por mejorar la calidad de un servicio que es vital para la Región Caribe, no solo en términos de competitividad, sino también de bienestar social y desarrollo económico.
Las dos empresas que desde el pasado primero de octubre están prestando el servicio de energía eléctrica en la Región Caribe son Afinia, de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), y Air-e, del Consorcio Energía de la Costa.
Las dos empresas atenderán un mercado de cerca de 3 millones de clientes, que equivalen a unas 10 millones de personas. Ambas deberán realizar inversiones por más de 12 billones de pesos en los próximos 10 años, según información de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Las inversiones tienen como principal objetivo ampliar la cobertura y mejorar la calidad del servicio, mediante la modernización de las redes y la normalización de los barrios subnormales de las principales ciudades de la Región Caribe.
Afinia (EPM) atenderá los mercados de Córdoba, Bolívar, Cesar y Sucre, con unos 1,5 millones de clientes y proyecta inversiones por 3,2 billones en los próximos 5 años.
Air-e (Caribe Sol), por su parte, atenderá a cerca de 1,2 millones de clientes, en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira. Anuncia inversiones por 2,6 billones de pesos para los próximos 5 años.
¿La desaparición de Electricaribe significa el fin del suplicio del pésimo servicio de energía eléctrica en la Costa Atlántica? ¿Qué le espera a la Región Caribe con los nuevos operadores?