Compartir:

En la última semana de sesiones ordinarias, las cuales terminan hoy, ha habido desde un intenso trabajo, con la aprobación de al menos 5 proyectos en Senado y 18 en Cámara, así como un ‘corre-corre’ en los pasillos para lograr salvar las iniciativas más ‘peleadas’ de la Legislatura.

Incluso, a puertas de la discusión de la reforma tributaria, las relaciones entre congresistas y entre Legislativo y Ejecutivo han generado tensión ante la incertidumbre de los apoyos a la iniciativa.

Pero en medio, de las discusiones y la ardua agenda del Congreso, hubo tiempo para chistes y bromas.

El pasado miércoles durante un debate de la ley anticorrupción de la Fiscalía, en las Comisiones Primeras Conjuntas, una proposición circuló y un grupo minoritario de congresistas de partidos de gobierno, independientes y opositores, la firmó.

'Parágrafo nuevo para el proyecto de ley #... que desarrolla el Estatuto Anticorrupción', encabezaba el texto, que según algunas fuentes, fue escrito a mano en un papel.

En el documento se señaló: 'Cuando en diligencia judicial de allanamiento, si las personas que se encontraren en el inmueble allanado están escuchando vallenato, se les declarará de plano culpables sin fórmula de juicio, pues se entiende probado por el solo hecho de escuchar el vallenato que tienen relaciones con los paras y los narcos'.

La hoja rodó por el puesto de varios senadores y representantes, quienes entendiendo el hecho como una broma, se rieron y la firmaron.

'Yo la avalo', exclamó en sentido jocoso el fiscal, según contó una de las fuentes a este medio.

EL HERALDO le preguntó a varios congresistas sobre este suceso, pero fueron pocos los que afirmaron haberlo presenciado y después ninguno quiso reclamar la autoría de esta broma.

—Fue una ‘mamadera de gallo’, una manera de burlarnos de la declaración del excandidato presidencial (Gustavo Petro) en la que trataba de identificar el vallenato con los traquetos y el narcotráfico —explicó uno de los senadores presentes que pidió no revelar su nombre—. Lo hicimos para reinvidicar este género musical luego de que Petro los hubiese relacionado con 'traquetos'.

Gustavo Petro, senador opositor por la Colombia Humana, días antes había trinado: 'La cantante @AdrianaLucia a diferencia del canto vallenato que se alejó del campesino y se entregó al traqueto, es la vuelta al cantor, el cantor hace arte porque expresa el alma de su pueblo en un momento de la historia. Esa sensibilidad se llama conciencia social'.

Pero el comentario generó un rechazo entre lo seguidores de este género musical, a tal punto que, incluso el cantante Peter Manjarrés le replicó desde su cuenta de Instagram: 'Senador lo invito a pensar antes de juzgar y expresarse así de nuestro género vallenato. Lo invito a que me acompañe a la Fiscalía y me pruebe lo q usted dice en su trino'.

De hecho, otros congresistas (incluso de la oposición) como Jorge Robledo, del Polo Democrático, le replicó en Twitter: 'Le hace daño a la lucha por los cambios que necesita Colombia que Gustavo Petro le haga un ataque tan equivocado como este al vallenato, una música que los colombianos, con toda razón, sentimos como patrimonio nacional'.

Pero con una serie de trinos, el senador cordobés no se quedó atrás y le refutó: 'Sr. Robledo el ataque no es al vallenato como género musical, es usted inteligente como para entenderlo, sino a la traquetización de la cultura nacional. Como marxista que es, sabe que la cultura está determinada en última instancia por las formas productivas de la sociedad'.

La pelea por el vallenato y la relación con los 'traquetos' estuvo tan candente en las redes sociales, que al día siguiente cuando los congresistas bromearon con la proposición falsa sobre el tema, prefierieron no contarle a Petro.

—Yo creo que ni Petro se alcanzó a enterar —contó uno de los congresistas después de soltar una risa tras recordar el evento—. Alguien que estaba ahí dijo: Como es él de loco mínimo arma un escándalo.

—No se la pasemos porque él no tiene sentido del humor. Conociendo la susceptibilidad de Petro mejor ni leerla en público.

'Esa fue una ‘descachada’ de Petro impresionante. Esta broma la hicimos para ejemplificar lo ridículo que sonó ese comentario de él', así concluyó la anécdota una de las fuentes que le contó a este medio lo sucedido.

De la broma pasaron a una jornada extensa de trabajo y en la última semana de sesiones ordinarias en el Congreso hubo ‘corre-corre’ por los pasillos para lograr aprobar proyectos, tensiones encontradas tras el murmuro de quienes apoyan y quienes no la reforma tributaria, el mayor reto que tendrá el Gobierno al término de esta legislatura.

Los ‘corre-corre’

'El ritmo de trabajo de esta semana fue brutal, porque el Congreso tiene la mala costumbre de acumular la agenda para el final. En estos días ha habido que sesionar desde temprano hasta tarde, no queda tiempo libre para preparar proyectos', expresó el representante de Cambio Radical José Daniel López.

Y de hecho, las cuentas de Twitter de Senado y Cámara, durante la semana pasada, ‘dispararon con trinos’ la oleada de proyectos aprobados.

'Siempre las últimas semanas de periodo legislativo se corre, se corre con todo, todo empieza a acelerarse. En realidad, ya hay proyectos que han sido muy debatidos, entonces es probable que pasen con mayor facilidad si no hay desacuerdo. Pero todo es muy acelerado', manifestó la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal.

Las jornadas de trabajo en el Congreso suelen ser de lunes a miércoles y a veces van hasta el jueves, pero son muy pocos los días que representantes y senadores sesionan hasta el viernes.

Muchos van alistando sus maletas y aterrizan en sus ciudades de origen desde el miércoles en la noche.

Pero la semana pasada, la gran mayoría comenzó el día a las 7:00 a.m. y las plenarias se extendieron hasta las 9 y 10 de la noche y hubo debates de lunes a viernes.

'Se ha hecho de todo un poco. En plenaria de Senado se aprobó la publicidad de la declaración de renta de los servidores públicos, un tratamiento especial para la Amazonía y un método de protección ambiental para San Andrés. Se hicieron debates de control político y en las comisiones hubo varias discusiones', enfatizó el senador conservador Efraín Cepeda, quien lamentó que por las extras se perderá la inauguración del Puente Pumarejo.

En el ‘corre-corre’ de la última semana de ordinarias en el Congreso, también se apresuran a salvar los proyectos que más polémica generaron durante el año.

El Congreso y el Gobierno, por igual, entran a una ‘maratónica’ jornada en la que intentan rescatar lo que se ve perdido y, aún más, cuando son iniciativas que se ‘ahogaron’ en una pasada legislatura.

La ciudadanía, por su parte, también suele estar muy atenta para pasarle factura al Legislativo y Ejecutivo, y más ahora, que el país está volcado a exigir, en medio de protestas y paros nacionales.

De hecho, la misma ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, en una oportunidad para intentar salvar el proyecto de cadena perpetua revisable para violadores y asesinos de niños, iniciativa de la representante Martha Villalba y apoyada por el Ejecutivo, se salió de la plenaria junto con senadores y sacaron de la sala de conmemoración a otros congresistas, quienes estaban en un acto protocolario de conmemoración, para que fueran al recinto a votar.

Así se lograron conseguir 54 votos, pero para la aprobación del proyecto en Senado se requerían 55.

—Me dijeron: Hey, Lorduy, ahí está el senador Fabián Castillo (quien también es de Cambio Radical) y no ha votado —contó el representante barranquillero —. Me acerqué y le pedí el favor que votara.

—Sí, César, yo si voy a votar pero te voy a hacer sufrir —contestó el senador samario, entre risas.

Al final, la iniciativa, de la cual César Lorduy es ponente, logró los votos necesarios y se salvó, quedó aprobada en su primera vuelta.

Las tensiones

'Fue una legislatura intensa, de mucho debate y se presentó una situación inédita, puesto que el Gobierno no tiene mayorías y tiene que armar por cada proyecto esas mayorías', indicó el senador liberal Luis Fernando Velasco.

Pero en contraste con la aprobación de proyectos de la semana pasada (Ver recuadro), el periodo legislativo ha tenido duras ‘batallas’.

'La legislatura ha sido muy complicada por los temas tan sensibles que se han debatido, lo que generó recurrentes diferencias entre las distintas bancadas del Senado de la República', explicó el presidente del Congreso, Lidio García.

'Hay mucha tensión por el tema de la reforma tributaria, se siente en el recinto, los ánimos están caldeados porque la votación está dividida y, aun entre quienes la apoyan, hay preocupación de la reacción ciudadana', expresó López.

Actualmente el país, en medio de un paro nacional, mantiene otro pulso en las grandes reformas que se están tramitando, por lo que también los ciudadanos se constituyen en una de las ‘figuras’ del escenario político.

De esta manera, aunque hoy terminan las sesiones ordinarias del Congreso, el Legislativo librará una semana intensa de sesiones extras que irán hasta el 20 de diciembre.