La jornada electoral se vio empañada por una alteración del orden público en el colegio Colón, ubicado en la calle 54 con carrera 41, donde el proceso se inició sobre las 10 de la mañana, dos horas después de lo previsto por la Registraduría Nacional.
El retraso se debió a que en las 44 mesas dispuestas en este punto de la ciudad no llegaron a tiempo los tarjetones para elegir a las juntas administradoras locales (JAL). Desde las 8 de la mañana había una larga fila de ciudadanos quienes manifestaron su molestia porque no pudieron ingresar a tiempo debido a la falta de tarjetones.
Sobre las 9 de la mañana, al plantel educativo arribaron autoridades distritales, como el secretario de Gobierno, Clemente Fajardo; el jefe de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Yesid Turbay; el personero distrital Jaime Sanjuán; también el director seccional de Fiscalía, Rodrigo Restrepo; el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar), general Ricardo Alarcón, y la registradora delegada Alicia Martín, para sostener una reunión extraordinaria y darle una solución a la problemática.
Al filo de las 10:00 a.m., la delegada de la Registraduría, Alicia Martín, llegó nuevamente a la sede con una serie de tarjetones en la mano para dar la orden de que se abrieran las puertas. EL HERALDO pudo evidenciar que solo fueron repartidos 20 para cada una de las 44 mesas habilitadas en este lugar.
Una hora después de iniciada la jornada, los tarjetones a ediles se acabaron y los jurados, en garantía de la 'equidad para todos los aspirantes', decidieron suspender actividades hasta tanto no llegara una nueva dotación de tarjetas electorales para ediles. Esta situación volvió a encender las alarmas entre las autoridades y generó que se caldearan los ánimos entre los ciudadanos que allí se encontraban, pues mientras unos decidieron esperar en las mesas que llegara el resto del material, otros exigían que los dejaran votar por los demás aspirantes.
Después de mediodía la jornada continuó a media marcha puesto que algunas mesas seguían cerradas y otras fueron abastecidas con algunos tarjetones más que entregó la delegada de la Registraduría. Sin embargo, la tediosa situación y la pertinaz lluvia que cayó al final de la jornada bajó la afluencia de votantes en el colegio Colón.
El alcalde de la ciudad, Alejandro Char, se refirió a este caso y pidió a la Registraduría que ofreciera las explicaciones pertinentes porque desde el Gobierno distrital no encontraban razones para que se suscitara esta situación. El burgomaestre añadió en su intervención, después de haber depositado su voto en el Instituto La Salle, que el percance estuvo muy mal y que fue 'el punto negro en la jornada electoral'.