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Tras unas seis horas de indagatoria, el senador Álvaro Ashton negó este lunes ante la Corte Suprema los señalamientos que le hacen por el delito de concierto para delinquir basado en sus supuestos nexos con grupos paramilitares.

El barranquillero del Partido Liberal, capturado este domingo al bajarse del avión que lo transportaba de Barranquilla a Bogotá, fue vinculado formalmente a la pesquisa, luego de un largo proceso previo desde 2012, en el que bajo la batuta del magistrado cartagenero Gustavo Malo, no hubo mayores avances.

Tampoco desde 2014, cuando asumió el expediente el magistrado Eugenio Fernández, se veían resultados, hasta ayer, cuando fue detenido el parlamentario.

Ashton fue señalado por los exparamilitares alias Don Antonio y alias El Gordo de haber hecho parte de una alianza criminal en el departamento del Atlántico para usufructuar dineros públicos.

Durante la diligencia de este lunes, le preguntaron al senador sobre el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, uno de los líderes del denominado 'cartel de la toga', al que Ashton habría pagado $600 millones precisamente para torcer el caso que se le seguía por 'parapolítica'.

La Corte tiene desde ahora cinco días para resolver la situación jurídica del senador y definir si es cobijado o no con medida de aseguramiento. Por ahora, el senador fue enviado a la cárcel La Picota, al patio de servidores públicos.

Al término de la diligencia, su abogado, Isnardo Gómez, dijo a periodistas que la captura se produjo 'por un cambio de estudio de la Corte en una indagación que viene desde 2012 y sin embargo, sin ninguna prueba sobreviniente, decidieron librarle la orden de captura'.

Para el defensor, el hecho es 'un refrito: una supuesta participación con un grupo de autodefensas y una participación burocrática que le ofrecieron para darle un puesto a un sobrino en un hospital'.

No obstante, recuerda Gómez que Ashton votó en contra la ley que favorecía a los paramilitares: 'El votó la Ley 975 en contra, entonces no sé cuál es la causa de este proceso'.

También interrogaron al senador por el 'cartel de la toga' y sobre su supuesta amistad con el exfiscal Eduardo Montealegre: 'Hoy nuevamente le preguntaron sobre ese tema, a pesar de que es otra investigación, y se menciona al exfiscal Eduardo Montealegre, quien puso una denuncia por falsa denuncia contra Moreno. La familiaridad es una cosa y la amistad es otra, y aquí confundimos la familiaridad con un delito'.

Indicó el legista que pidieron la libertad de Ashton pero fue negada: 'Solicitamos que él senador, habiendo cumplido todas las citas en cinco años se le dejara en libertad, pero la respuesta fue negativa'.

Finalmente, sobre los testigos contra el parlamentario, indica el defensor que alias El Gordo pareciera ser el principal: 'Hay 40 testigos y todos han declarado y coincidido en que no tiene ninguna participación. Por el que fundamentalmente le preguntaron hoy fue por Marenco pero su testimonio fue de oídas'.

La pesquisa por ‘parapolítica’ contra Ashton se inició en 2012, luego de que el excomandante del Frente 'José Pablo Díaz', que delinquía en el Atlántico y parte del Magdalena, Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio y el segundo de sus cabecillas, Mario Rafael Marenco Egea, alias El Gordo, lo señalaran de tener nexos con el frente.

Marenco, en versiones libres, dijo que el parlamentario barranquillero recibió respaldo de las AUC por el denominado ‘Plan Caribe’, liderado por el excomandante del Bloque Norte, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, que consistía en que el exalcalde de Barranquilla, Guillermo Hoenisgberg, apoyaría a candidatos al Congreso que contaban con el respaldo de los grupos paramilitares.

Se acordaría en dicho pacto que Hoenisgberg –a quien también las AUC habrían apoyado en su campaña como burgomaestre- les garantizaría a los congresistas una participación burocrática en la Alcaldía de Barranquilla a cambio de un porcentaje de la contratación de la ciudad para las autodefensas.

Alias El Gordo aseguró que Ashton había tenido una participación importante en contratos y cuotas burocráticas del sector salud en el Atlántico y en el Hospital Materno Infantil de Soledad.

En este centro médico, narró Marenco, Ashton le recomendó a las AUC el nombre de Luis Francisco Romero como nuevo gerente del hospital.