Las 160 proposiciones del Centro Democrático al proyecto de ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz, JEP, y la recusación contra uno de los senadores alfiles del oficialismo santista, el barranquillero Armando Benedetti, de La U, auguran un largo segundo debate para la reglamentación del sistema de justicia transicional pactado en La Habana.
El uribismo, oposición férrea de la Unidad Nacional, presentó proposiciones por el mismo número de artículos de la iniciativa, lo que encendió los ánimos en la Cámara alta, ante las acusaciones que querer dilatar la discusión.
Al respecto, el senador barranquillero de la oposición, Jaime Amín, dijo que esa es la única manera de que el país conozca de la 'inconveniencia' de este proyecto y, al mismo tiempo, de que no pase el articulado sin deliberación.
Por su parte, el senador liberal Juan Manuel Galán señaló que se trata de una estrategia 'destructiva' pues no discrimina entre las buenas y las malas propuestas de la JEP.
Además, el Centro Democrático recusó al senador Benedetti por no declararse impedido, tras tener indagaciones preliminares en la Corte Suprema de Justicia relacionadas con el contenido del proyecto.
A lo que el parlamentario barranquillero respondió que se trata de una 'maniobra dilatoria' del uribismo.
No obstante, por ahora, el legislador no podrá participar en la discusión de la ley estatutaria hasta que la Comisión de Ética del Senado se pronuncie.
El peor enemigo, sin embargo, del trámite de la JEP, sigue siendo la falta de quórum, pues las bancadas uribistas, de Cambio Radical y conservadores, se mostraron en desacuerdo con la nueva mayoría calificada del pleno de la cámara alta y abandonaron el recinto.
Se trata de la nueva mayoría calificada de 45 senadores, tras la aprobación de 12 impedimentos, lo que redujo el Senado de 102 a 88 parlamentarios, contando las dos ‘sillas vacías’.
Por ello, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, advirtió que el Ejecutivo no ha echado en 'saco roto' la posibilidad de declarar la conmoción interior para salvar la Justicia Especial para la Paz: 'estamos evaluando todas las alternativas posibles'.
A su vez, el presidente del Senado, el barranquillero Efraín Cepeda, de las sublevadas toldas azules, hizo un llamado para que los parlamentarios permanezcan en el recinto y se dolió de que 'hubiéramos podido avanzar más en el articulado si hubiéramos tenido quórum'.
Lo que sí pudo evacuar la plenaria del Senado ayer fue la aprobación de la ponencia positiva para dar segundo debate al articulado.
Entre tanto, luego de la polémica generada en la discusión sobre posibles colados en las listas presentadas por la exguerrilla, el alto comisionado de paz, Rodrigo Rivera, publicó un comunicado donde asegura que en ningún caso se considerarán nombres que en su momento fueron rechazados.
Según informa el funcionario, se discutió con varios congresistas y el ponente del proyecto de la ley estatutaria de la JEP, una proposición que precisa los alcances del artículo que se refiere a las listas de acreditación de integrantes del ahora movimiento político de las Farc.
'La Sala de Amnistía e Indulto podrá conocer de nuevos nombres pero solo en casos excepcionales y por motivos de fuerza mayor. A mí francamente me cuesta imaginar cuál sería motivo de fuerza mayor. No puede ser simplemente la dilación en haber pasado unos nombres', precisó el funcionario.
Según dijo, en ningún caso la sala de amnistía podrá considerar nombres que fueron rechazados o no acreditados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Así las cosas, aunque la nueva mayoría calificada de 45 senadores, tras la aprobación de 12 impedimentos, lo que redujo el Senado de 102 a 88 parlamentarios, contando las dos ‘sillas vacías’, parecieran jugar a favor del proyecto columna vertebral de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc, se espera un debate extenso que continuará hoy a las 9 am,