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El canto de las notas del himno nacional interpretado por más de 100 pensionados que agolparon las graderías del salón de sesiones, se escucharon este martes pasadas las 6:00 de la tarde en la plenaria del Senado, cuando por 57 votos se ratificó que pasó a la sanción presidencial la ley que les baja de 12 % a 4 % la cotización mensual en salud.

La reforma, que ha sido altamente rechazada por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, por considerarla populista y desfinanciada, estuvo a punto de hundirse en esta corporación, sin embargo, era grande el compromiso de los senadores con los pensionados.

Fue tal el interés de los jubilados que desde muy temprano llegaron al Capitolio Nacional, por lo que tuvieron que adaptarles la sala de conferencias de prensa para que un grupo más se acomodara a seguir la discusión.

La misma a la postre se tomó más de cinco horas, y no fue porque existiera discrepancia en la ley, sino porque 60 senadores se declararon impedidos de votarla, aduciendo que tenían pensión, otros porque había familiares disfrutando de la misma o porque pensaban que algún momento la pueden alcanzar.

Una a una fueron pasando, al comienzo con un quórum corto para aprobarlo, pero con el paso de los minutos y la presión de los jubilados, se logró terminar la serie de impedimentos. El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, procedió luego a que se votara el proyecto en su informe de conciliación, el cual ya había sido avalado, pero que finalmente se volvió a reabrir.

La norma como pasa a la Casa de Nariño señala que el descuento en la cotización será para todos los pensionados del país, y no sólo para quienes ganen hasta cuatro salarios mínimos como se aprobó en el Senado.

Tras la ratificación de la norma hubo una salva de aplausos y gritos de los pensionados, quienes de manera espontanea cantaron el himno nacional y luego fueron también aplaudidos por los senadores.

Sin embargo, su victoria aún no está completa, viene el paso complejo que es la aceptación de la Presidencia de la República, en donde se podrá objetar la ley por inconveniente, por inconstitucional o por vicios de trámite, en donde podría estar el principal problema.

De ser objetada, los pensionados deberán esperar a que el Congreso, ya hasta después de julio diga si las acoge o no y de no tomarlas será la Corte Constitucional la que dirima.