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Uno de los tópicos más complejos que surgen del Acuerdo de Paz es la reintegración de los combatientes de las Farc a la vida civil. Esto se debe a que no solo implica una serie de acciones y políticas de Estado, sino también una relación directa con la sociedad, que será la receptora de la población de desmovilizados.

Es en el éxito de los procesos de reincorporación en donde se cimienta la paz estable y duradera que persigue el Acuerdo, pues a través de ella se ratifica el compromiso de las Farc de contribuir al fin del conflicto, de convertirse en un partido político legal y de aportar a la reconciliación nacional, para así transformar las condiciones que han permitido el origen y la persistencia de la violencia en el país.

No obstante, en el punto 3 del Acuerdo – que describe la ruta de acción de los guerrilleros hacia su reingreso a la sociedad, una vez lo negociado en La Habana se suscriba – hay temas que han sido fuente de algunas de las mayores controversias que rodean el fin del conflicto: las mesadas y otros dineros que recibirán los desmovilizados para su subsistencia, el dinero que les entregará el Gobierno para financiar su partido político y las diez curules que se les asignarán en el Congreso de la República.

Juan Pablo Isaza, profesor de Derecho de Universidad del Norte, considera, sin embargo, que estos polémicos componentes no resultan irracionales y afirma que 'los planteamientos que se generan en esta parte del acuerdo son los básicos que debería tener cualquier acuerdo para dar lugar a la desmovilización, desarme y posterior reintegración de un grupo armado'. El experto resolverá a continuación algunas de las dudas en torno al proceso de reintegración a la sociedad de combatientes de las Farc.

¿Qué es lo que se plantea en el aparte de reincorporación?

El acuerdo plantea algunas medidas orientadas a garantizar que el tránsito de los miembros de las Farc a la legalidad y su incorporación a la vida civil, se realice de la mejor manera posible, de forma tal que puedan evitarse nuevas violencias.

Hay que tener en cuenta que a los excombatientes no solo hay que reincorporarlos a vivir en la sociedad, sino que deben poder reintegrarse también al escenario político: el objetivo del acuerdo es que estas personas puedan realmente cambiar las armas por espacios de participación y que estos puedan ser efectivamente utilizados con las mismas garantías, obligaciones y deberes que cualquier ciudadano.

¿Cómo se garantiza que las Farc se transformen en un partido político legal?

No es lo mismo ser un partido ya consolidado en el tiempo, que un partido que apenas va a iniciar actividades políticas; las medidas que incluye el acuerdo lo que intentan es darle alguna oportunidad de éxito a la participación de este grupo, quien con el estigma que tiene en la actualidad entre la gente, seguramente no va a gozar del mismo acceso a los votos de los ciudadanos.

La transición será compleja; el acuerdo ha previsto que el grupo se podrá conformar como partido y obtener su personería jurídica, pero siempre y cuando reúnan los requisitos que requeriría cualquier otra agrupación que quiera tener este reconocimiento. El acuerdo dispone que no les será reconocida la personería ni se les permitirá hacer proselitismo político hasta tanto no hayan dejado total y efectivamente las armas, ante los agentes de verificación de las Naciones Unidas.

Esta es una garantía para todos los colombianos de que no va a ser reconocido como legítimo un partido o movimiento político si este todavía está en posesión de las armas.

¿Cómo se va a financiar este partido?

Este es un aspecto difícil de comprender, porque en principio el partido será financiado por el Estado mismo. Para hacerlo es necesario entender que los estados democráticos son los principales financiadores de sus partidos políticos. Esto es así, porque esta práctica es lo que garantiza que todos los partidos tengan el acceso a recursos para poder buscar y obtener votos de manera legal.

Por lo anterior, es explicable que el Gobierno Nacional se haya comprometido a acordar que financiará este nuevo partido, en un monto equivalente al 10% del recurso presupuestal que se destina a los partidos políticos desde la dejación de armas hasta el año 2026. Con esta medida lo que se pretende lograr es que en un periodo de diez años, el grupo se pueda consolidar realmente como un partido político con espacio para la participación. A este respecto, las Farc tienen todo por hacer.

¿Cómo se van a financiar para las elecciones?

Como lo expliqué anteriormente, el Estado aporta dinero a todos los partidos políticos durante sus campañas electorales; son las reglas democráticas. Igualmente el Estado lo hará con el nuevo partido que las Farc conformen sin que ello sea una innovación fruto de los acuerdos.

Lo que se ha acordado es que el partido que se cree tendrá que financiarse a partir de los mismos requisitos aplicables al resto de partidos políticos; no existen prebendas adicionales o desproporcionadas, sino el intento de someter al nuevo partido que se vaya a conformar a las mismas reglas que todos los demás partidos políticos.

Algo que sí es novedoso y especial es que a este partido, por virtud del acuerdo, se le garantizará una participación política por dos periodos legislativos.

¿Por qué se le van a asignar curules a las Farc?

Esto parte de un primer presupuesto y es que el partido que se vaya a conformar tenga la posibilidad de acceder al espacio representativo en el que se toman las decisiones importantes del país, es decir, al Congreso. El nuevo partido deberá participar y buscar de manera directa los votos para conseguir las curules, pero de manera transitoria, por virtud del acuerdo, se les garantizarán cinco curules en el Senado y cinco más en la Cámara a fin de que puedan efectivamente tener participación política durante este período en el que, dadas las circunstancias, este grupo no podría alcanzar estos accesos.

Para tener una idea de lo que significará esta participación, es bueno saber que existen más de 200 curules en todas las cámaras, y cinco, si bien no son insignificantes, van a garantizar que se les escuche la voz, no a través de los fusiles, sino a través del recinto de la democracia que es el Congreso de la República.

Lo anterior les permitirá participar en las discusiones, pero no tendrán la capacidad de tomar decisiones. Esto no quiere decir, por supuesto, que el partido que conformen las Farc no pueda tener más curules a través del voto.

Asimismo se previó un espacio consistente en dar a las Farc la posibilidad de que, a partir del momento en que firmen el acuerdo, puedan tener tres voceros en cada una de las cámaras legislativas. La idea es que estos voceros no hayan pertenecido a las Farc y que puedan participar sin derecho a voto, en nombre del grupo, en el proceso legislativo en que se expedirán las normas que incorporarán al ordenamiento nacional los acuerdos que se suscriban.

¿Qué plantea el acuerdo sobre la reincorporación económica y social?

Primero cabe decir que desde hace 13 años hay unas experiencias muy interesantes, como en las que hemos transitado de la mano de la Agencia Colombiana de Reintegración. Este nuevo proceso va a estar supeditado a las enseñanzas que nos dejó la Ley de Justicia Paz con la desmovilización de paramilitares, o las desmovilizaciones voluntarias que se han tenido a lo largo de este tiempo, tanto de exguerrilleros de las Farc como del ELN. Hemos aprendido muchas lecciones y lo propio sería que en este proceso tomáramos aquellas que han resultado positivas para la sociedad.

El acuerdo prevé que el Estado entregue a cada guerrillero una renta básica para garantizar la supervivencia, la cual comenzaría a entregarse solo a partir de la finalización del período de vigencia de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), a donde irán los guerrilleros tras la firma.

El monto fijado es de un 90% del salario mínimo legal mensual vigente ($620.000 a la fecha) con lo que los excombatientes podrán sufragar necesidades básicas para ellos y sus núcleos familiares durante un período de dos años. El objetivo de esta estrategia es permitir la real reincorporación de los excombatientes a la vida civil, otorgándoles un recurso que les permita reconectarse con las estructuras socio-económicas mientras pueden conseguir actividades productivas que realizar, intentando minimizar con ello la posibilidad de que regresen a las violencias.

¿Qué se garantiza con la renta básica?

Que los beneficiarios se sometan o vinculen al proceso de reintegración. Para poder recibir estas prestaciones, ellos tienen que garantizar que se mantendrán en la legalidad y que participarán de manera activa en la ruta de la reintegración.

Hay una asignación que también ha generado debate y es que al finalizar las ZVTN, los excombatientes recibirán una asignación única equivalente a dos millones de pesos, con el fin de que puedan reasentarse con sus familias en el lugar en el que vivirán. Con esta medida lo que se espera es que los desmovilizados puedan contar con un mínimo un recurso básico para estacionarse y hacer el transporte de la familia y los enseres.

Algo novedoso, que no había estado previsto en otros acuerdos, es que se acordó en la mesa de La Habana que los excombatientes y sus núcleos familiares tendrán además la garantía de tener seguridad social en salud y en pensiones.

¿Por cuánto tiempo se suministrará la renta básica?

Será proporcionada por un período de 24 meses o hasta que el excombatiente comience a generar sus ingresos propios.

Muchas personas tienen oficios o profesiones y para ellos será más fácil el proceso de reintegración económica; pero hay otros que no cuentan con estas características y para ellos está previsto un apoyo del Estado durante la ruta de reintegración: se trata de ayuda para terminar de formarse, para escolarizarse, algunos a terminar su primaria o secundaria y aquellos que puedan, para acceder a educación superior. Aparte de esto se les ayudará en la formación en oficios, artes para que puedan hacer un real aporte a la sociedad. El objetivo es darle oportunidades para que la reintegración sea efectiva.

Desmovilización en cifras

90%: Será el porcentaje del salario mínimo legal vigente que recibirán los desmovilizados de las Farc como renta básica.

2: Millones de pesos se asignarán por vez única a excombatientes para su normalización.

59.000: Personas que se han desmovilizado de grupos armados ilegales en los últimos 13 años.

49.000: Desmovilizados que han ingresado en los últimos 13 años a la política de reintegración, liderada actualmente por la Agencia Colombiana de Reintegración (ACR).

30.000: Personas que según el cálculo de la ACR se desmovilizarán tras el acuerdo con las Farc y posteriormente con el ELN.

76%: Porcentaje de reintegrados que no vuelven a cometer un delito tras completar el programa de la ACR.

6: Millones de pesos al año cuesta mantener a un desmovilizado en el programa de la Agencia Colombiana de Reintegración.

14: Millones de pesos al año cuesta mantener a una persona en la cárcel, según cálculos de la Agencia Colombiana de Reintegración.

Reincorporación de niños combatientes

Dice el Acuerdo en su punto 3.2.2.5 que los menores de edad que hayan salido de los campamentos de las Farc desde el inicio de las conversaciones de paz, así como los que salgan hasta la finalización del proceso de la dejación de armas, serán objeto de medidas de especial atención y protección para garantizar la restitución de sus derechos, priorizándose su acceso a la salud y a la educación. A estos menores se les reconocerán todos los derechos, beneficios y prestaciones establecidos para las víctimas del conflicto. Las Farc se ha comprometido entregar a los niños a las Naciones Unidas desde el 10 de septiembre.