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Jorge Enrique Robledo, el senador más votado del país, es un hombre de oposición y de partido. Por eso no titubea en decir que 'la oposición del Polo no se modifica en una micra' con el nombramiento de Clara López, expresidenta del partido, como ministra de Trabajo y que, de llegarse a lanzar a la presidencia en 2018, lo haría por su partido, el Polo Democrático.

¿Cómo está el Polo Con la renuncia de su presidenta Clara López?

Todo el comité ejecutivo nacional estamos coincidiendo en tres temas. Uno, que como era obvio ella tenía que renunciar a la presidencia del partido; dos, que está (en el gabinete) a título personal, luego sus decisiones no nos comprometen; y tres, que nos ratificamos en la oposición a Juan Manuel Santos. Nada de lo que ella haga en el gabinete nos compromete, la posición de oposición del Polo no se modifica ni en una micra.

¿Pero esto de ser oposición y a la vez gobierno no es contradictorio?

Eso crea una confusión grande y nos crea problemas. Yo he venido diciendo que ese no es un acto de amabilidad de Santos con el Polo, sino un ataque de Santos al Polo. Es evidente que eso es lo que hace Santos, agredir al Polo, porque esto de cualquier manera nos hace daño y podría hacernos todavía más daño.

Pareciera que la campaña presidencial se hubiera adelantado dos años y más ahora con la ruptura de la coalición de gobierno…

Yo diría que se sigue complicando las cosas a Juan Manuel Santos porque es evidente que se ha resquebrajado la Unidad Nacional. Eso tiene que ver con los fracasos del gobierno pero además es verdad también que en medio de esa especie de caos de la Unidad Nacional y de ambiciones de todos los tipos, no es sorprendente que la campaña presidencial esté empezando ya, entre otras cosas porque las gabelas y la montaña de mermelada que le ha dado Santos a Vargas Lleras es natural que entre ellos genere todo tipos de conflictos.

¿Usted aspirará a la presidencia en 2018?

Mi caso es el de alguien a quien un numero representativo de colombianos, del Polo y fuera del Polo, me están diciendo que presente mi nombre. Yo lo que he dicho al respecto es que es muy temprano para tomar decisiones de ese tipo pero también he alegado que veo con buenos ojos esa posibilidad. Pero he puesto una especie de condición: es con el Polo por supuesto, si eso se da, pero yendo muchísimo más allá del Polo. Mi idea es que aquí no hay que unir al Polo para cambiar a Colombia, ni unir a la izquierda, sino que hay que unir a los colombianos a la gente buena de este país que quiere el cambio para Colombia, tengan el origen social que tengan, y tengan el origen político que tengan. Ahora, me refiero a las gentes, no los voy a someter a la pesadilla de subirme a una tarima con Germán Vargas Lleras o con Álvaro Uribe, no se trata de eso, sino de convergencia nacional.

¿Cómo pretende lograrla?

Con un programa que defienda a los trabajadores, a la clase media, a la producción nacional agropecuaria que está muy afectada, al medio ambiente, y a la democracia. Eso tiene que ver con dos ideas: no a la lucha armada ni a la violencia como forma de tramitar las diferencias y no a la corrupción económica y política. Y por último relaciones internacionales con todos los país pero no como un Estado vasallo. Sobre la base de esas ideas pienso que es posible agrupar a todo Colombia para hacer una candidatura que sea capaz de ganar y de transformar al país.

¿Cómo puede ser el papel de una guerrilla políticamente activa en el escenario electoral inmediato?

Es difícil saberlo, mi relación con las Farc como con el Gobierno de Santos es igual a 0.00 no tengo más información que lo de la prensa. Primero hagamos votos porque tomen la decisión de abandonar la lucha armada, ojalá además reconocieran que se equivocaron durante 50 años, pero bueno, que se salgan de la lucha armada, que reconozcan el monopolio del Estado sobre la fuerza y que se comprometan a entrar a la vida política sin armas. Ahora, habrá que esperar a ver como salen y que están pensando pero somos amigos del proceso de paz y pensamos que el Estado y la sociedad debe darles un espacio que les permita actuar por fuera de la violencia.

¿Cómo se encuentra el Polo en la llamada Unidad por la Paz?

El Polo no es parte de la Unidad por la Paz, por lo menos en lo que tiene que ver con el gobierno. Clara López está ahí pero a título personal, hasta en ese tema, cosa que no se debe confundir como que no respaldemos el proceso de paz sino que yo pienso que uno no tiene que estar en un Gobierno para respaldar un proceso de paz. Nosotros lo hemos venido respaldando eficazmente todos estos años sin necesidad de estar en el Gobierno. Creo que eso del Gobierno de la paz tiene mucha más de retórica que otra cosa, este otras cosas porque yo veo bien poco entusiasmo entre las fuerzas afectas o adictas al gobierno en relación con el tema de la paz, son bien parcos cuando se trata de hablar de ese tema, que claro genera cierto desgaste.

Entonces ¿Existe o no la Unidad por la Paz?

En lo que tiene que ver con el Polo, no existe. No sé que otras fuerzas se puedan declarar abanderadas de ese proceso. Nosotros decimos: proceso de paz sí, Santos No, así él llame a su gobierno como se le antoje. Es evidente que ese cambio de nombre de la Unidad Nacional a la Unidad por la Paz es mucho más retórica que cualquier cosa, eso es vino viejo en odres nuevos.

Pareciera que hay un consenso en la dirigencia política de intervenir a Electricaribe ¿Está de acuerdo?

Yo primero quiero saludo el esfuerzo no solo de dirigentes sino de la gente sencilla como las organizaciones de usuarios estén por fin llevando a la Costa Caribe el entendimiento de que aquí hay un problema gravísimo y que se logre que las autoridades hablen de eso. Mi preocupación es que aquí el problema es de políticas. Si usted cambia de nombre, y pone a Pedro por Juan pero Pedro hace lo mismo que hacía Juan pues no cambia nada. Si usted interviene la empresa y resulta que el Estado sigue haciendo lo mismo pues tampoco se cambia nada, entonces aquí hay una serie de hechos que son de política de Estado que si no se modifican esto no se va a poder resolver. Por ejemplo, si estas empresas pueden funcionar casi como cajas negras y que abusen de su construcción de monopolio es inaceptable. Es que tienen un monopolio y no hay peor que un monopolio de sin control, eso es sinónimo de abuso.

¿En dónde radica entonces el problema?

Las ganancias de estos de Electricaribe son exorbitantes. Si usted les acepta como hoy se aceptan ganancias exorbitantes sobre la inversión pues las tarifas siempre serán caras y a esa empresa no se le exige que invierta en serio en mejoría sobre las redes pues seguirán siendo malísimas. Hay un problema de la empresa que el Gobierno no ataca. Pero además hay un problema general, el 92% de la informalidad eléctrica de Colombia la tiene la Costa Caribe, no es posible que la electricidad en la Costa funcione bien a punta de tarifas. Aquí hay un problema de pobreza descomunal que se refleja en la pésima calidad de los servicios. Todo esto tiene que llevar a que se haga una especie de unidad de todo el pueblo caribe con sus dirigentes sin distingos políticos, con los cachacos que queremos a la costa, para exigirle al gobierno nacional un plan de mejoramiento de las condiciones del sector que incluya muchos aspectos, pero tiene que ser a corto, mediano y largo plazo, con sumas enormes de recursos y con medidas.

Pero eso es lo que se trató de hacer con el Plan 5 Caribe…

Si usted mira el monto de recursos que tiene que ver con el mejoramiento de redes internas, es una suma ridícula, es de 1,1 billones de pesos a cuatro años. Ese plan no toca los desafueros de Gas Natural Fenosa, hay que caer sobre eso. Usted puede hasta aceptar que haya una empresa privada manejando un servicio público, pero a eso le tiene que imponer una vigilancia, una auditoría del Estado bárbara porque si no el monopolio lo barre. El Estado no conoce hoy como son las cuentas de Electricaribe.

¿Que se viene en la agenda legislativa en el segundo semestre del año?

La implementación de los acuerdos y la convocatoria del plebiscito va a copar una gran parte de la agenda legislativa. Santo también ha dicho, y en mala hora lo ha dicho, que se viene con una reforma tributaria que a mi juiciosa a ser horrible. Que el pueblo raso y las clases medias de la costa se preparen porque les van a quitar hasta las calzas de las muelas. Esa reforma viene muy dura y está determinada por la OCDE y por el Fondo Monetario Internacional, ese va a ser el otro tema que va a copar la agenda en proporciones importantes, yo espero que el Gobierno no vaya a salir presentando la reforma tributaria en noviembre para que se pupitree en 15 días, espero que tenga la decencia política para presentar esa reforma el 20 de julio para que la podamos discutir en detalle.

¿Sin la coalición de su lado será más difícil para el presidente aprobar la reforma tributaria?

Le va a costar mucho más trabajo y el debate va a ser muy duro porque lo que está exigiendo la OCDE es algo profundamente retardatario. Aquí va a venir Santos a decirnos que lo que hay que hacer es subirle el impuesto a la clase media y bajárselo a los súper ricos y resulta que hay 100 mil millones de dólares en el exterior que en general es de la gente más poderosa de Colombia que no pagan impuestos de este país. Yo estoy haciendo esta exigencia a señor ministro Cárdenas y es una cosa elemental: que nos entregue un cuadro en el que nos diga, de los impuestos realmente pagados en Colombia, quién paga cada qué. Tanto de IVA, aranceles, impuesto de renta, etc. Y que ese cuadro sea el mismo que tenemos todos y que el debate empiece sobre ese cuadro.