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En lo que va corrido del periodo de inscripción de cédulas, en el municipio de Soledad se han inscrito 51.391 ciudadanos, 15.350 más que en las últimas elecciones locales de 2011, cifra que para la Misión de Observación Electoral (MOE) es alarmante.

Ese número de inscripciones solo se había alcanzado en 2010 con las elecciones a Congreso y Presidencia, como aparece en los datos de la Registraduría Nacional.

Según los registros históricos presentados por la MOE, desde 2010 a 2014 hubo una variación negativa en la inscripción de cédulas del 32%, es decir, que de unas elecciones a otras fueron disminuyendo las inscripciones. No obstante, este comportamiento se ha visto revertido por las últimas cifras presentadas por la Registraduría para 2015.

De acuerdo al Ministerio del Interior, el aumento de inscripción de cédulas no implica necesariamente que haya trashumancia, pero el incremento significativo de estas sin tener variaciones importantes en el censo poblacional 'prende las alertas y llama la atención del Consejo Nacional Electoral', según un vocero de esta cartera.

El promedio de inscritos por puntos de votación en el municipio durante la semana de zonificación en puestos fue de 1.103 cédulas. El más alto en el Atlántico según cifras de la MOE.

Al respecto, Diógenes Rosero, coordinador departamental de la MOE, afirma que 'todos los municipios del área metropolitana presentan estos problemas. En el caso de Soledad, no solo reciben personas sino también las ‘exportan’'.

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La variación en las inscripciones de un período electoral a otro, refleja, de acuerdo a Rosero, unas elecciones caracterizadas 'por pugnas políticas disputadas entre sectores tradicionales como los Gerlein, Char, Name y Cepeda'; y fuerzas emergentes representadas por 'algunos congresistas como Luis Diaz Granados, Laureano Acuña, Miguel Amín o Eduardo Pulgar', que tratan de ganar espacios en los municipios del Atlántico.

'En el juego electoral la compra y venta de votos se vuelve mucho más feroz, y las nuevas figuras usan las mismas tácticas que la política tradicional', añadió Rosero.

Ante la magnitud de estas prácticas, el Ministerio del Interior emitió el pasado 17 de julio el decreto 1294 que establece mecanismos para controlar la inscripción de cédulas y combatir la trashumancia electoral cruzando la información de la inscripción con el Archivo Nacional de Identificación (ANI) y con las bases de datos del Sisben, Anspe, Fosyga, entre otros.