En lo que va de la campaña, todos los candidatos presidenciales han planteado la necesidad de realizar, en los próximos cuatro años de Gobierno, una reforma política y electoral. Entre sus propuestas han mencionado la eliminación del voto preferente, de la figura de la reelección y la posibilidad de reformar el Congreso para que tenga una sola cámara o modificar la circunscripción nacional del Senado.
En esta misma línea de reforma política, otro tema que deberá ser debatido es la figura de la Vicepresidencia, sus funciones en el Ejecutivo y los cargos que genera a su alrededor.
Esta no sería la primera vez que se inicie tal discusión. En 2012, cuando el actual vicepresidente, Angelino Garzón, fue hospitalizado por la enfermedad cerebrovascular que sufrió, el presidente Juan Manuel Santos explicó que la figura está 'mal diseñada' y puede ser 'más conveniente y menos costosa' si se cambia por la de un 'designado'.
Precisamente el último 'designado' que tuvo el país fue el mismo Santos, durante el Gobierno de Cesar Gaviria.
Ahora bien, como la Vicepresidencia está consagrada en la Constitución Política de 1991, su modificación requeriría la aprobación de un acto legislativo.
En este caso la iniciativa deberá ser presentada por mínimo 10 congresistas, el Gobierno Nacional, el Consejo de Estado, el Consejo Nacional Electoral o por iniciativa popular, para lo cual se requiere la firma del 5% censo electoral o el 20% de concejales o diputados.
El trámite en el Congreso puede iniciarse en cualquier cámara, sin embargo cabe aclarar que por su naturaleza se estudia solo en las Comisiones primeras. Además, se puede aprobar en una sola legislatura, no necesariamente coincidente, en dos vueltas.
Para ser aprobado en primera vuelta se requiere de mayoría simple, o sea la mitad más uno de los integrantes de la corporación. En la segunda se exige mayoría absoluta, es decir la mitad más uno de los asistentes.
En términos constitucionales la Vicepresidencia es el segundo más alto cargo del poder Ejecutivo en Colombia.
Sus funciones, que están determinadas por la Carta Magna, son solamente dos: las que el presidente le encargue y reemplazarlo ante cualquier falta temporal o absoluta –muerte, renuncia aceptada o incapacidad física permanente–.
La vicepresidencia hoy. La distancia, en los últimos meses, entre el vicepresidente Garzón y el presidente Santos, ha sido uno de los rasgos más característicos de la actual fórmula gobiernista.
Garzón, de corte sindicalista, ha enfrentado y contrariado públicamente a Santos por temas como la tutela, el salario mínimo y el proceso de paz. Sin embargo, las diferencias no son recientes. Los dardos entre Santos y Garzón comenzaron cuando hicieron parte del gabinete del presidente Andrés Pastrana.
Durante esa administración, Santos, como ministro de Hacienda, y Garzón, en la cartera de Trabajo, se enfrentaron públicamente por el salario mínimo y la reforma pensional. En esa época el actual vicepresidente manifestó que 'sé lo que es llegar a la escuela solo con una agua de panela en el estómago', al tiempo que envió un mensaje directo a Santos: 'todos los ministros estamos en igual condición. Así unos vengan de cuna de oro y otros de cuna pobre'.
En esa época fueron llamados al orden por el entonces Jefe de Estado, quien les dijo que los problemas del Gabinete 'no se ventilaban en público'.
A dos semanas de la elección presidencial estos son los cinco aspirantes a la Vicepresidencia y lo que plantean para asumir tal reto.
Germán Vargas Lleras.
El candidato de la reelección nació en Bogotá, es abogado y doctor en Gobierno y Administración Pública. Ha sido senador (1994-2006), director del partido Cambio Radical, candidato a la Presidencia en 2010, ministro del Interior (2010-2012) y de Vivienda (2012-2013), además de presidente de la Fundación Buen Gobierno, plataforma programática de la campaña de Juan Manuel Santos.
En varias oportunidades Vargas Lleras ha manifestado que a la Vicepresidencia 'se le deben asignar tareas concretas y metas verificables', por lo que, en caso de llegar a la Casa de Nariño y por su anterior desempeño en la cartera de Vivienda, asumirá un papel de ejecutor dentro del Gobierno, de acuerdo a las tareas que le asigne el presidente para los próximos cuatro años en vivienda, agua potable e infraestructura.
Isabel Segovia.
La fórmula de Enrique Peñalosa es bogotana, profesional en historia y relaciones internacionales y magister en estudios latinoamericanos. A pesar de no tener un amplio recorrido público y político, durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe se desempeñó como viceministra de Educación de Preescolar, Básica y Media; además dirigió la Cooperación para el Desarrollo y la Gestión Social y fue directora de Poblaciones y Proyectos intersectoriales del Ministerio de Educación.
Como lo demuestra su hoja de vida, una de las principales fortalezas de Segovia es el diseño y diagnóstico de políticas educativas, por lo que su designación ha marcado la campaña de Peñalosa con la etiqueta de la educación, haciendo de esta uno de las principales temas de la campaña verde y lo que sería su labor a defender como vicepresidenta.
Carlos Holmes Trujillo.
La fórmula vicepresidencial de la campaña uribista es oriundo de Buga, abogado, especialista en derecho penal y criminología y magister en negocios internacionales. Entre 1976 y 1982 fue cónsul en Tokio, fue secretario de Hacienda de Cali entre 1983 y 1984, fundador y presidente de la Federación Colombiana de Municipios y además estuvo a cargo de la cartera de Educación (1992-1994), del Interior (1997-1998) y fue Alto Comisionado para la Paz en 1994.
Trujillo se enfrentó a Zuluaga en la elección interna de candidato que se realizó durante la Convención Nacional del Centro Democrático, por lo que más que 'designado' se considera 'elegido popularmente' para la aspiración. Ha manifestado que será un vicepresidente que 'no irrespetará a los colombianos' y que estará en 'constante dialogo social' con los ciudadanos.
Aida Avella.
La coequipera de Clara López es de origen boyacense, militante de la Unión Patriótica, UP, y psicóloga de profesión. Se ha destacado por ser una activa dirigente sindical, presidente de su colectividad entre 1991 y 1996, concejal de Bogotá en dos oportunidades y constituyente de la Asamblea Nacional de 1991.
Tras ser víctima de un atentado del que salió ilesa, Avella vivió asilada 17 años en Ginebra, Suiza, y regresó al país en noviembre del año pasado con el propósito de reactivar su vida política.
Por su historia, López considera que su fórmula es una mujer 'víctima del conflicto que regresó al país sin un gramo de rencor ni resentimiento' y anunció que, si ganan las elecciones, será 'pieza fundamental' en el proceso de construcción de paz y de un futuro posconflicto, por lo que se prevé que a estos temas dedicaría su labor.
Camilo Gómez.
Oriundo de Bogotá y abogado, la fórmula vicepresidencial de Marta Lucía Ramírez fue superintendente de Sociedades en el Gobierno de Ernesto Samper, secretario privado del expresidente Andrés Pastrana y Alto Comisionado para la Paz entre los años 2000 y 2002. Gómez, quien se ha caracterizado por su poca exposición pública, incluso durante la campaña, comparte el discurso anticorrupción de su coequipera y ha manifestado que será 'un soldado más contra la politiquería'.
Asegura que sus propósitos con esta aspiración en caso de ganar es 'emprender una lucha frontal contra la corrupción, reformar la justicia y trabajar por la paz'. Argumenta, también, que a pesar de que no ha hecho política desde la dinámica electoral y de no ser un dirigente tradicional, conoce el Estado y su funcionamiento.