En 2007, cuando estaba en pleno furor la pasada campaña política, el entonces procurador Regional del Cesar, Everardo Armenta Alonso, quien además es un reconocido compositor vallenato, solicitó a los candidatos a la alcaldía de Valledupar, Rubén Carvajal y a Jaime Murgas a la Gobernación de este Departamento, suspender los respectivos jingles con los que venían promocionando sus aspiraciones; la razón es que utilizaron sin su autorización la melodía de la canción La Miradita, de su autoría, convertida en éxito en la voz de Silvestre Dangond.
A la obra le cambiaron el texto literario para colocar otros con el pegajoso ritmo en los que se repetían los nombres de los candidatos, lo que consideró Armenta una flagrante violación al derecho de autor, tampoco pagaron por el uso de la canción. Las campañas involucradas acataron la solicitud y retiraron de las emisoras, los carros de perifoneo y en las plazas públicas la propaganda musical.
Hoy cuatro años después de este antecedente, el tema vuelve y se extiende por toda la geografía costeña. Los actuales candidatos a diferentes cargos de elección popular utilizan las canciones que están registradas ante la Sociedad de Autores y Compositores, Sayco, o ante las casas disqueras, unos lo realizan arbitrariamente, mientras otros lo hacen pagando por estos derechos o con el consentimiento de los creadores de las obras.
El presidente nacional de Sayco, Alberto Urrego, señaló que “cuando la canción tiene control editorial; sí está inscrita en la sociedad, se debe pedir autorización para el uso de la obra; y no sólo eso, sino tener el permiso del autor cuando se requiera cambiar la letra y mantener la melodía; de no ser así, el compositor a través de la Sociedad de Autores y Compositores, o de la editora en la que tenga registrado el tema, puede entablar una demanda por violación a sus derechos de autoría intelectual, patrimoniales y hasta daños morales”.
Además, afirma que deben pagar por las presentaciones públicas y en vivo. Pero la sanción puede ir más allá. El Código Penal de Colombia en su capítulo 7, artículo 270 establece penas de dos a cinco años de prisión y multas de 20 a 200 salarios mínimos mensuales vigentes en la ocurrencia de la violación a los derechos de autor.
Brotes de disputa musical en la Costa
Un caso singular se presenta en la población de Sincé, Sucre. Allí dos candidatas a la alcaldía se disputan la melodía del éxito musical ‘El Terremoto’, grabado por Martín Elías con el acordeón de Rolando Ochoa. Mara Merlano, aspirante por el partido Conservador utilizó el ritmo con mensajes alusivos a su nombre; mientras su adversaria, la liberal Lucy García Montes, aseguró que había pagado exclusividad por ello, denunciando un presunto plagio.
‘El Terremoto’ es autoría de Rolando Ochoa, y la aspirante Lucy García, contrató al compositor y su conjunto para grabar el jingle con la melodía, pero con cambios en el texto, adecuándolo a su campaña, la otra candidata al parecer lo hizo pero pagando una licencia en Sayco y Acinpro, para seguir haciendo sonar la propaganda política musical.
Lorenza Durango, representante de la Sociedad de Autores y Compositores en Sucre, dijo que en Sincé, la tierra de la pelea por el jingle, sólo Mara Merlano, la liberal cumplió con estos requisitos.
Al tenor de la Ley 23 de 1982, la ejecución pública por cualquier medio inclusive radiodifusión de obra musical, con palabra o sin ella, habrá de ser previa expresamente autorizada por el titular del derecho o su representante, advirtió Durango.
El valor del impuesto equivale al 15 por ciento de un salario mínimo diario, pero esto puede variar si la canción la van a utilizar en radio, televisión y otros medios de comunicación.
Autores deben estar atentos
El director ejecutivo de Sayco en Cesar, Alberto Murgas, dijo que sobre todo en esta temporada los compositores deben estar atentos y en alerta ante cualquier asomo de plagio de sus obras, más cuando es común en las campañas políticas que se utilicen canciones registradas para promocionar candidaturas.
“En todo caso los autores deben reaccionar, a menos que tengan su consentimiento para el uso de las melodías o las letras”, dijo. En el proselitismo se utilizan muchos temas que han sido éxitos musicales.
En Valledupar, el candidato a la alcaldía Miguel Morales, tiene como bandera una canción que grabó al lado del acordeonista Víctor Reyes, pero es autoría de Fabián Corrales. Lo cierto es que según la seccional de Sayco el artista no se ha presentado a la entidad a solicitar permiso, ni pagar por la utilización de esta obra.
El aspirante al Concejo de Valledupar Ignacio Baquero está promocionando su candidatura con la melodía de la canción ‘La Coqueta’ grabada por Jorge Oñate, con la autoría de ‘Juancho’ Polo Valencia, fallecido, tampoco cuenta con permiso para su publicación.
De acuerdo con Saineth Martínez, coordinadora de Sayco en Riohacha, La Guajira, sostuvo que los políticos que están en campaña deben cancelar los derechos de autor siempre y cuando la melodía de la obra que ellos utilicen esté bajo la administración de la sociedad.
En esa capital suena un jingle con la melodía de ‘La Tartamuda’, autoría de ‘Checha Blanco’ e interpretada por Silvestre Dongond, pero según la funcionaria hasta el momento nadie se ha acercado a la entidad para legalizar su uso.
Martínez señaló que el valor que se debe cancelar por utilizar la melodía de un artista lo maneja el Departamento de Reproducción y Nuevas Tecnologías en Bogotá. “El usuario o la persona que vaya a utilizar la melodía se dirige a las oficinas regionales y la coordinadora informa a esa dependencia cuál va a utilizar y desde allá le anuncian al usuario cuánto debe cancelar”, explicó.
En Magdalena y Bolívar no se reportan casos
El coordinador de Sayco en el Magdalena, Wilfredo Álvarez Sierra, dijo que hay autorización plena por parte de la dirección nacional de la organización de reportar los candidatos políticos que en sus campañas utilizan jingles con temas de autores conocidos.
Manifestó que pese a que hasta ahora no hay evidencia de que en esta capital se emplee un tema musical para promocionar una candidatura, sí existen. “Es por ello que estamos trabajando en este aspecto para dirigirnos a los candidatos de tal forma que legalicen la propaganda”, dijo.
Indicó que hasta ayer solo una persona se había acercado a la oficina para averiguar sobre el requisito que debe cumplir para tomar la música de la canción de Peter Manjares denominada “Tu Número 1”.
Según la regional de Sayco y Acinpro en Bolívar, con sede en Cartagena, no se han registrado pagos de campañas políticas por el uso de temas musicales en la producción de las cuñas radiales que se pasan en las emisoras de la ciudad ni por ningún otro concepto.
Aunque se escuchan propagandas callejeras con reconocidas melodías de varios géneros, los políticos en Montería y Córdoba en esta contienda electoral han preferido asesorarse jurídicamente para conocer las normas de los derechos de autor.
Por Miguel Barrios y equipo de corresponsales