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En la primera cumbre mundial sobre la sociedad de la información, realizada en Ginebra en 2003, en su discurso inaugural Kofi Annan, expresó: “Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta.

Se dispone de herramientas para llegar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia y de los medios necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua”.

Colombia es ejemplo mundial del avance de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), puestas al servicio del blindaje de los procesos democráticos.

La inversión en desarrollo informático, ha permitido dotar a la Registraduría de un conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas en el procesamiento, almacenamiento y transmisión de información, a través del uso de redes de telefonía fija, móvil, satelital y la banda ancha.

En consecuencia, el tratamiento de los datos electorales, su consolidación y difusión en las elecciones 2014 deberá garantizar la expresión libre de la voluntad de los colombianos en las urnas. El Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, acertadamente ha liderado un proceso de utilización de las TIC, como uno de los medios institucionales más efectivos para blindar los procesos electorales de las malas prácticas.

De tal suerte, que las elecciones en 2014 serán una de las más seguras en toda la historia del país. La identificación biométrica es el sistema más avanzado en el planeta para validar la identidad del votante, ello pone fin a uno de los factores mas graves de corrupción electoral: la suplantación de votantes. La depuración de las bases de datos garantiza que los muertos no seguirán votando en Colombia.

La inscripción de cédulas con un dispositivo de autenticación informático de la identidad del ciudadano en tiempo real registra los cambios en el censo electoral y puesto de votación escogido por el ciudadano e impide las malas prácticas en otrora causadas por la inscripción en manuscrito. La inscripción de los jurados de mesa por medio de un software permitirá que un ambiente web a las propias jefaturas de personal de las empresas que postulen sus empleados se haga seguimiento a su capacitación y sanciones a quienes incumplan con esta función, tanto a empleadores como empleados.

Se evita la manipulación de listados de jurados, se garantiza la capacitación a que tanto están renuentes y la no creación de jurados y de empresas fantasmas. Sin duda los avances hacia el voto electrónico nos permiten soñar con una democracia más pura obtenida con procesos electorales totalmente transparentes. Sin embargo, el uso de las TIC no es ninguna panacea ni fórmula mágica para el blindaje electoral y se requiere del decidido concurso de los otros actores del proceso.

Derechos y deberes, por Orlando V. Caballero Díaz