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El dato como un activo de valor estratégico es uno de los principios de acción dentro de las organizaciones que están o buscan integrarse a la agenda de transformación de la Cuarta Revolución Industrial en Colombia y el mundo, sin importar su sector de operación. Así, bajo el actual escenario, la cultura data-centric no solo se convierte en una ventana de oportunidad, sino que es una condición ineludible para alcanzar buenos resultados operativos, económicos y de servicio.

Así lo expresó Juan Prieto Vivanco, gerente responsable de la práctica Data e Inteligencia artificial en Minsait, una compañía de Indra, líder en tecnología y consultoría a nivel global, durante un conversatorio sobre la monetización del dato en las utilities, organizado por El Heraldo, en el Centro de Convenciones del Hotel Hilton Blue Gardens.

El evento fue instalado por la directora del diario, Erika Fontalvo, quien destacó la importancia del tema para el futuro de las empresas en Barranquilla, la Región Caribe y el país. La charla también contó con la participación de David Cayetano Fuentes, líder de la propuesta de valor de datos y analítica a nivel global de Indra y Juan Carlos Ruiz, arquitecto de software, líder técnico, analista y programador de Google.

Prieto afirmó que el dato es especialmente relevante en el caso de las utilities en Colombia debido a que la naturaleza propia de su modelo de negocio no solo les exige altos niveles de eficiencia y cumplimiento regulatorio, sino también la gestión de sus usuarios y clientes para garantizar la provisión permanente y su satisfacción. Sin embargo, la realidad es que, para muchas de las empresas del sector, aún queda camino para asimilar el valor del dato explotándolo correctamente a través de la analítica.

'Las empresas de servicios públicos en el país vienen trabajando desde diferentes frentes para incorporar la transformación digital a sus negocios y operaciones, por lo que hoy la tecnología está presente a lo largo de la cadena productiva y de distribución. Esto genera una oportunidad que, en la mayoría de los casos, no está siendo aprovechada al máximo y que se encuentra en la posibilidad de tomar más y mejores decisiones administrativas o de negocio con base en el análisis de los millones de datos generados día a día', señaló Prieto.

Las organizaciones orientadas al dato (Data Driven Organization), gracias a la correcta incorporación y gobernanza de las tecnologías Big Data y la Inteligencia Artificial, logran convertir al dato en el principal activo de su estrategia de negocio, adaptando sus sistemas e incorporándolo en sus procesos para la toma de decisiones. De esta manera, desarrollan de forma ágil modelos de negocio diferenciales, a corto plazo mediante la optimización directa comercial u operativa, o a largo plazo mediante el conocimiento del cliente y de sus infraestructuras.

Según datos de Minsait, estas soluciones permiten obtener más de un 10% de incremento del radio de conversión de ventas y reducen en un 50% el tiempo de intercambio de información entre agentes y sistemas. También mediante la aplicación de Inteligencia Artificial se puede aumentar en un 30% la eficiencia y eficacia de los procesos de negocio y como resultado una mejora en la satisfacción de los clientes, además de alcanzar ahorros de tiempo en la asignación de recursos de hasta un 50%.

La construcción de una cultura orientada al dato y a la generación de valor sobre el mismo tiene como objetivo que el modelo de negocio y organizativo de una compañía se apalanque en el gobierno de los datos para generar importantes beneficios: rentabilidad (reducción de costos y consolidación de esquemas multinegocio/ multiproducto); velocidad en la toma de decisiones; construcción de un capital basado en activos intangibles; y agilidad producto de las sinergias alrededor de los datos. Esto es posible gracias a la involucración de todas las partes, tanto áreas de negocio como corporativas y tecnología en la generación, diseño, desarrollo y puesta en producción de los casos de uso analíticos.

El efectivo gobierno de los datos debe ir más allá de la generación y captura de información para traducirse realmente en una ventaja competitiva en cualquier organización, incluyendo a las empresas energéticas. Por ello, para lograr que los datos –sin importar si son estructurados y no estructurados– se conviertan en una verdadera fuente de valor, debe contarse con las herramientas de analítica adecuadas para procesarlos con el fin de que soporten la toma de decisiones y deriven en una mejor operación, conocimiento de los clientes/ usuarios y generación de nuevos negocios. Ejemplos de ello son proyectos en los que Minsait ha participado recientemente, como la inspección de forma reiterada del trazado de un oleoducto gracias al desarrollo de un modelo 3D generado con la información obtenida a través de imágenes de la vía de servicio; o en el control de los vertidos de hidrocarburos al océano por combinación de imágenes obtenidas por radar e imágenes térmicas.

Para responder a esta necesidad estratégica, Minsait cuenta con un área de trabajo especializada que se enfoca en generar soluciones y aplicaciones de analítica en 4 campos de acción: sensórica, predicción, optimización y auto-aprendizaje. De esta manera, cada sistema puede aplicarse a diferentes procesos dentro de la cadena de valor, logrando generar, por ejemplo, mejoras sustanciales en el diseño de productos, mantenimiento predictivo de redes, segmentación escalonada y multi-afinidad de clientes vs. portafolio, o seguridad en plantas petrolíferas mediante visión artificial, entre otros.