Colombia pasó de tener 8,6 millones de usuarios residenciales de gas natural en 2016 a 10,2 millones en 2020, lo que evidencia el acelerado crecimiento que presenta la cobertura de este combustible que es considerado como estratégico en el proceso de transición energética en el que avanza Colombia.
El número de usuarios entre 2019 y 2020 registró un aumento del 3% enmarcado en un proceso de masificación que vienen impulsando las empresas del sector. Así lo señalan los datos del Informe del Sector de Gas Natural 2021 elaborado por Promigas y que fue presentado recientemente en Barranquilla.
Contar con más de 10 millones de usuarios de gas natural es un hito para Colombia y que no muchos países en el mundo tienen.
El componente social de este logro es significativo teniendo en cuenta que son cerca de 8 millones de familias de estratos 1, 2 y 3 las que cuentan con un combustible limpio en sus hogares. Esto es más del 85% del total de hogares con este servicio.
Este logro también representa que en estos hogares se evitan muertes prematuras debido al uso en las cocinas de leña y carbón.
Actualmente 757 municipios cuentan con el servicio de gas natural en sus hogares. Restan por conectar al servicio de gas natural un total de 363 municipios, repartidos en 27 departamentos. Se ha identificado que, en estos municipios restantes, se les podría llevar gas natural a más de 366.000 personas de bajos recursos.
Consumo
En el 2020 el consumo de gas natural en Colombia fue de 894 millones de pies cúbicos diarios (mpdc) lo que representa una caída del 4% frente al 2019 y en los últimos cinco años ha venido decreciendo interanualmente en un 2%.
El impacto de la pandemia llevó a que el volumen consumido de gas natural en el país regresará a niveles cercanos a los de hace tres años, de acuerdo con el informe del sector.
'El consumo no fue ajeno al tema de la pandemia. Aparte de la volatilidad que se presenta en Colombia por la demanda del sector térmico ubicado principalmente en la Costa Caribe, que consume gas natural de acuerdo con los niveles de despacho y el régimen hidrológico, hubo una disminución importante y solo creció el sector termoeléctrico', dijo el vicepresidente financiero de Promigas, Aquiles Mercado.
Los sectores termoeléctrico (19%) y residencial (8%) fueron los únicos que presentaron crecimientos en el año de pandemia, mientras que la mayor caída se presentó en los sectores de comercio e industria al igual que petróleo y transporte.
La Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) proyecta que los niveles de consumo se recuperen y que entre 2021 y 2035 la demanda de gas natural del país aumente entre el 0,74% y el 1,60%.
USO DEL GNV
La movilidad sostenible es una de las principales apuestas del sector del gas natural de Colombia, por lo que la empresas esperan un mayor impulso a este combustible ya que a pesar los avances alcanzados, aún hay un mayor camino por recorrer.
En 2020 se incorporaron 106 mil vehículos como convertidos al parque nacional para completar 662 mil automotores operando con Gas Natural Vehicular (GNV) frente a los 556 mil que había a cierre de 2019.
A pesar del esfuerzo de las empresas de toda la cadena del sector gas, el GNV no ha logrado el despegue proyectado.
Aquiles Mercado señaló que el consumo de GNV ha venido cayendo, pero no solamente por causa de la pandemia, se pasó de 100 mpcd en 2016 a 40 mpcd con una caída interanual del 12%. 'Esto se debe a que los sistemas de transporte masivos acogieron otro tipo de combustibles y se perdió este consumo', agregó el ejecutivo.
Las estaciones de servicio de GNV pasaron de 790 en 2016 a 813 en 2020, en este frente se encuentra que el ritmo de crecimiento se ha desacelerado.
Entre los programas que se están implementando para fomentar el GNV en el país, se destacó la conversión totalmente gratuita que se otorgará a 1.000 taxis en Medellín en el segundo semestre de este año con apoyo de varias compañías.
Cada vez, más compañías incluyen los vehículos dedicados a GNV en sus operaciones, como lo evidencian las cifras de matrículas de vehículos con 1.546 unidades, cuya tasa de crecimiento interanual para el periodo 2017-2020 fue de 146%.
El gas natural vehicular reduce las cantidades descargadas al ambiente de CO2 hasta en un 40% según el IPCC (Panel intergubernamental de cambio climático), por lo que se convierte en el combustible fósil más amigable con la calidad del aire y el cambio climático.
El uso de vehículos dedicados, que son diseñados y fabricados para trabajar exclusivamente con GNV, representa importantes ventajas como menor emisión de ruido frente a otros combustibles fósiles, disminuyen en más de 90 % la emisión de material particulado, y gozan de libre circulación urbana, es decir, no les aplican las medidas de restricción vehicular emitidas por organismos locales.
