En diversos lugares del mundo se desarrollan actividades mineras como la extracción de carbón, oro y esmeraldas. Sin embargo, los procesos extractivos se desarrollan sin tener en cuenta criterios claros acerca de la caracterización de los subproductos resultantes del mismo. Por lo general, estos son posteriormente desechados, muchas veces sin una correcta disposición final, generando fuertes impactos sobre el medio ambiente.
Así lo explican los instigadores Luis Silva y Tito Crissien Borrero quienes, desde el año 2016 y respaldados por el departamento de Civil y Ambiental de la Universidad de la Costa, vienen desarrollando estudios detallados con carbones de diversos países con el objetivo de buscar compuestos de elevados valores como las nanopartículas y partículas ultra-finas de nanotubos de carbono, grafenos, elementos tierra raras, entre otros, los cuales muy poco o casi nunca se han estudiado en países que desarrollan minería de carbón.
Según explican, la investigación sentará las bases para la realización de estudios de enriquecimiento y concentración de compuestos de muy elevado valor (más alto inclusive que el oro y las esmeraldas), para que la extracción de carbón en Colombia no se realice únicamente con fines energéticos, sino que además de ello se aprovechen todos los subproductos de dicha extracción.
Esta línea de estudio generará aportes significativos para que Colombia logre extraer materiales de alto valor económico derivados de sus carbones, no solo para que las empresas obtengan más recursos, sino también para aportar al entorno comunitario alrededor de esta activad minera, que es el que más sufre con los impactos ambientales y de salud derivados de esta actividad. La investigación está siendo desarrollada con diversos colaboradores científicos de países como Estados Unidos, China, Sudáfrica y Brasil, entre otros.
Toxicidad. La minería y el transporte de carbón son renglones económicamente importantes en nuestro país. Pero no es un secreto que esta actividad genera emisiones de contaminantes y material particulado cuya distribución en áreas urbanas se ve favorecida por las características climáticas de cada lugar. Por ejemplo, los vientos y las altas temperaturas de la Región Caribe y otras zonas de Colombia favorecen su expansión.
'Cuando los contaminantes liberados de diferentes fuentes se mezclan con finas partículas de suelo, logran depositarse en diversas superficies en forma de polvo. Y la re-suspensión e inhalación del polvo sedimentado constituye un riesgo para la salud de las personas que residen en las áreas urbanas, debido a los contaminantes que se encuentran asociados a estas partículas', afirman los investigadores agregando que los contaminantes tóxicos como metales, metaloides y compuestos orgánicos, han sido relacionados con impactos negativos en la flora, la fauna y en la salud de las personas.
El estudio liderado por el grupo de académicos de la Universidad de la Costa que investiga la minería de carbón, pretende determinar los elementos potencialmente tóxicos presentes en las partículas de polvo recolectadas en las áreas urbanas, especialmente de Barranquilla (Atlántico) y Aracataca (Magdalena). Para ello realizan la caracterización geoquímica de las partículas y evalúan su toxicidad empleando un modelo biológico.
Los resultados del estudio permitirán obtener las herramientas conceptuales necesarias para argumentar acciones a favor de la salud pública y el mejoramiento de la calidad ambiental en las zonas urbanas y rurales donde tienen influencia las diferentes actividades antropogénicas.
Contaminación por incendios. Las evaluaciones científicas detalladas del grupo liderado por Unicosta, evidencian también la contaminación por incendios de carbón no controlados, los cuales contienen emisiones gaseosas continuas y nanopartículas de minas de carbón. Asimismo, los resultados de las investigaciones ofrecen un conjunto de datos de orientación para estudios complementarios de las relaciones entre los compuestos inorgánicos y otros problemas ambientales en varias áreas de incendios de carbón.
Además, el considerar diferentes muestras de incendios de carbón de un solo sitio de minería de carbón, puede ser importante para comprender las características geoquímicas de los incendios de carbón en las otras áreas donde se desarrollen estas actividades en Colombia, lo cual permitiría delinear las características e influencia ecológica de otros tipos de carbón.
Con los resultados hasta ahora obtenidos en las investigaciones, es posible afirmar que los contaminantes producidos por la auto-combustión de los carbones colombianos, están dañando el medio ambiente y los hábitats cercanos. Si a eso le sumamos que esta práctica genera implicaciones transnacionales, pues los gases y nanopartículas resultantes son transportados fácilmente por la atmósfera agravando el problema ambiental y afectando la salud de diversas naciones, urgen acciones gubernamentales en todas las áreas donde exista minería y transporte del carbón colombiano.
Si bien algunas zonas urbanas sufren los impactos negativos debido la presencia de carbones minerales, es particularmente en las zonas mineras donde se encuentran concentrados los impactos negativos de la actividad. Se destacan las afectaciones sobre los paisajes, como transformaciones en relieves y morfometría. Esto ocurre debido a los altos volúmenes de materiales que se movilizan y a la remoción de coberturas vegetales, lo cual genera procesos erosivos y desestabilización de terrenos.
De otra parte, los estudios resaltan que estos procesos de transformación del territorio en los usos y coberturas del suelo, le restan capacidad al territorio para proveer otros usos económicamente viables. Se destacan además los conflictos socio-ambientales que se generan en las zonas mineras asociadas al agotamiento de recursos, la inadecuada distribución de beneficios, etc.
Estas temáticas marcan nuevos retos de investigación y trabajo por parte de la Universidad de la Costa, la cual sigue comprometida con el desarrollo sostenible de la Región Caribe.
Los principales grupos que participaron en esta investigación pertenecen a la Universidad de la Costa y Universidad de Cartagena, de Colombia; y a distintas instituciones de países como India, Estados Unidos, Australia, Nigeria, Sudáfrica, Malasia, China, Brasil y España.