Un grupo conformado por personal de la Capitanía de Puertos, Guardacostas, y la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique, Cardique, inspeccionó la bahía de Cartagena, en Punta Arena (isla de Tierrabomba), luego de que fuera reportada una emergencia a las 2:00 de la tarde del miércoles como consecuencia del derramamiento de una sustancia oleosa y aguas de sentina provenientes del buque de nombre CNP - Paita.
Según Olaff Puello, director de Cardique, la situación está controlada en cerca de un 90% luego de las labores de contingencia que se iniciaron desde la tarde del miércoles y que se reanudaron ayer.
De acuerdo con lo expresado por Puello, con el fin de obtener un balance acertado del impacto ambiental fueron tomadas muestras en aguas de la bahía y la zona continental.
El director de Cardique dio a conocer que, además de los trabajos realizados por Capitanía de Puertos y la autoridad ambiental, personal contratado por el buque involucrado también se ha sumado a las labores de emergencia.
Puello puntualizó que una vez finalicen los trabajos e investigaciones, en caso de ser necesario, podrían ser implementadas las sanciones que se consideren necesarias.
No obstante, 'en este momento no se ha detectado ninguna impacto ambiental', dijo Puello.
Para contrarrestar la propagación de la sustancia oleosa en la bahía, la Capitanía de Puertos ha instalado barras de contención (similares a mallas de grandes proporciones), que han logrado absorber la mayoría de la mancha que se detectó en un principio.
Miembros de la Alcaldía de Cartagena también realizaron un sobrevuelo por la zona de Punta Arena, donde se inició la emergencia.
Nativos reclaman indemnización
Ana Coneo, líder de Punta Arena, dijo en diálogo con EL HERALDO que el vertimiento de la sustancia oleosa causó afectaciones económicas entre los nativos, debido a que la tarde el martes se celebraban las Fiestas del Pescador y los propietarios de 14 restaurantes se vieron obligados a cerrar sus puertas.
'Hubo muchas nativos que hasta se endeudaron para poder comprar los productos para sus restaurantes porque había una celebración especial. Sin embargo, se tuvieron que quedar con los brazos cruzados porque los turistas se fueron de las playas cuando se empezó a esparcir la mancha', dijo Coneo.
Además, según Coneo, un pequeño de un año y medio tuvo que ser remitido de urgencia al Hosptal Infantil 'La Casa del Niño', debido a que sufrió afectaciones respiratorias por el olor penetrante de la sustancia que se esparció en la zona.
'Las Fiestas del Pescador son la mejor oportunidad que tenemos los nativos para aumentar nuestros ingresos por medio de los turistas que nos visitan, pero las playas quedaron vacías y necesitamos que los responsables respondan por lo que pasó', puntualizó Coneo.