La adicción de Darius McCollum no es a la bebida o los medicamentos, sino a los autobuses y trenes.
El conocido impostor de transporte público, que manejó un tren por primera vez a los 15 años, ha sido detenido 30 veces a lo largo de los años por delitos relacionados con el transporte, la última vez en noviembre cuando fue detenido al volante de un autobús Greyhound.
A McCollum, de 50 años y al que se ha diagnosticado autismo, le preocupa qué podría ocurrir la próxima vez.
En una entrevista con Associated Press, dijo saber que la obsesión que le ha puesto entre rejas la mitad de su vida adulta está fuera de control. En lugar de más tiempo en la cárcel, señaló, necesita ayuda.
Pero como él mismo dijo, 'No hay Alcohólicos Anónimos para autobuses o trenes'.