Desde la distancia, el muro parece estar cubierto de confeti multicolor. De cerca, el 'muro de chicle' de Seattle no es tan bonito.
El muro tiene ahora un estimado de un millón de pedazos de goma de mascar en un caleidoscopio de colores, algunos estirados y convertidos en mensajes, corazones y otros diseños. La gente además ha estado usando la superficie viscosa para adherir fotos y otros recuerdos.
El martes, un contratista comenzó a usar poderosas limpiadoras a vapor para eliminar el chicle.
Funcionarios del mercado decidieron que era hora de limpiar el muro, pero esperan que la gente comience a pegar sus gomas de mascar en el sitio de nuevo.
'Sólo espero que los ciudadanos de Seattle no me odien por quitar el chicle', dijo Kelly Foster, gerente general de Cascadian Building Maintenance, el contratista empleado por Pike Place Market para la limpieza.
El mercado y el contratista decidieron usar vapor porque limpiar la pared a presión habría dañado el histórico edificio.
'Es un icono. Es historia', dijo Zoe Freeman, que trabaja cerca de Pike Place. 'El mercado es famoso por el muro de chicle. Pero también atrae ratas'.
La gente comenzó a pegar goma de mascar en el muro mientras esperaba para ver espectáculos en el vecino Market Theater. Desde entonces, el 'muro de chicle' se ha extendido más allá de la pared inicial hasta otras en un callejón, tuberías e incluso la taquilla del teatro.
Crawford dijo que el equipo de limpieza va a colectar y pesar la goma de mascar al final de cada día. Se espera que la tarea dure tres días.
Crawford estima que hay unas 2.200 libras (998 kilos) de goma de mascar en las paredes.
'Sabremos para el fin de la semana lo acertado de mi cálculo', dijo.