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Bangkok. Cuando la jerarquía militar tailandesa dice a los cadetes que no pueden llevar sus teléfonos celulares al cuartel, habla muy en serio. Un video que provocó fuertes reacciones en las redes sociales en Tailandia muestra lo que sucede a quienes desobedecen la orden.
El video, titulado "Los soldados deben soportar", muestra una fila de cadetes navales uniformados con sus celulares iPhone o Samsung en el suelo, cada uno junto a un ladrillo.
"Acabas de comprarlo, ¿cierto? Es caro, ¿eh?", dice la voz de un oficial, que a continuación ordena a cada cadete que diga la marca de su teléfono, se incline y lo destruya.
El video, con cientos de miles de visitas en Facebook, YouTube y foros de las redes sociales tailandesas, ha provocado críticas, sobre todo en el sentido de que el castigo fue desproporcionado con respecto a la falta. Muchos comentarios online sugieren que los jefes confisquen los teléfonos de los cadetes desobedientes y se los devuelvan al final del período de entrenamiento en lugar de destrozarlos.
Otros han dicho —y es solo una broma a medias— que es una forma de tortura en un país donde la gente es sumamente adicta a los teléfonos celulares. El país del sudeste asiático está entre los mayores usuarios mundiales de redes sociales y ha ocupado reiteradamente los primeros puestos en las listas anuales de lugares fotografiados para Instagram.
No estaba claro quién hizo el video, filmado verticalmente, aparentemente por medio de un teléfono.
La marina tailandesa dijo en una "aclaración" que los profesores de la Escuela de Comunicaciones y Tecnología han creado un "sistema de honor" bajo el cual los que violan la orden que prohíbe tener el teléfono en la escuela "destruyen sus teléfonos voluntariamente".
"Este 'sistema de honor' no es reconocido por la escuela y no es norma de la escuela. Por eso la escuela ha ordenado que cese esta forma de castigo", dijo el comunicado puesto en la página web de la radio Voz de la Armada.
El diario Bangkok Post dijo en un comentario el miércoles que el incidente apunta a la necesidad de que la jerarquía militar modernice sus criterios.
"Que una escuela militar especializada en comunicaciones y tecnología no considere los teléfonos móviles herramientas de aprendizaje sino obstáculos a prohibir es muy revelador de lo que deben hacer las fuerzas armadas para alcanzar al resto del mundo", dice la columna.